CRÍTICA: “He nacido para verte sonreír”, la fragilidad salvaje del ser


 

Una cocina bicolor, perfectamente ordenada y limpia, está llena de armonía. Solo se escucha el ruido que hace la nevera, pero que puede hacerse callar. El reloj de la pared  marca el tiempo con el tic-tac de sus agujas, un sonido que solo se percibe en el silencio. La  calma está envuelta por un enredo de maleza y, sobre ella, un nido. El escenario, con sus elementos, es una imagen en sí misma. En ese momento entra en la cocina el protagonista, comienza la función.

La fragilidad del ser humano, incapaz de controlar la realidad e incluso de entenderla, se eleva sobre el texto de Santiago Loza y bajo la dirección de Pablo Messiez, entre el silencio y la palabra. La actriz Isabel Ordaz y el actor Fernando Delgado Hierro, magistrales e intimistas,  ponen el cuerpo y la voz a merced de sus personajes: una madre y su hijo, quien sufre un trastorno mental.

Falta poco tiempo para que el padre llegue a casa para llevar a su hijo a un hospital e internarlo. La madre aprovecha este momento para despedirse del chico, que ya ha perdido la cabeza, con un viaje verbal dominado por los recuerdos, las reflexiones y la búsqueda de explicaciones para una dura realidad.

La importancia de las apariencias y el temor a la realidad marcan el carácter contradictorio de la protagonista. No cabe duda de que Isabel Ordaz sabe en qué momento hacer reír, también en qué momento hacer llorar, hacer pensar. Fernando Delgado Hierro destaca por un trabajo corporal absolutamente cuidado que le otorga gran presencia. El director Pablo Messiez ha guiado este melodrama, dando forma a una obra en la que nada queda al azar.

Lo animal, el agua, el silencio y la música son pilares fundamentales en esta obra llena de frases que perduran. El padre está a punto de llegar con el coche, la  protagonista trata de racionalizar las metáforas con las que creció, “el agua limpia” pero hay cosas que no se pueden limpiar y es que “no se puede domar el pensamiento”.

“He nacido para verte sonreír” es el primer texto del dramaturgo Santiago Loza que llega a España y el pasado 11 de enero estrenó su segunda temporada en el Teatro de La Abadía, donde permanecerá hasta el 28 de enero con 16 únicas funciones.

 

 

Datos de interés

  • Lugar: Teatro de La Abadía (C/Fernández de los Ríos, 42, Madrid)
  • Fechas: Del 11 al 28 de enero, 2018
  • Horarios: De martes a sábado, 20:30h; Domingo, 19:30h 
  • Venta de entradas: Web y taquilla