CRÍTICA: “Una vida americana”, un presente onírico entre el ayer y el mañana

 

Suena el himno nacional de Estados Unidos entonado por Beyoncé, la función va a comenzar y todas las butacas están sumergidas en una nube de color blanco que arropará, durante la representación, la mente de los espectadores y las espectadoras. Así ha llegado “Una vida americana”, escrita por la dramaturga Lucía Carballal, al Teatro Galileo. La obra, dirigida por Víctor Sánchez Rodríguez, cuenta con un reparto formado por Cristina Marcos, Esther Isla, Vicky Luengo y César Camino.

Linda y Robin Rose viajan con su madre, Paloma, hasta Minnesota para reencontrarse con el padre que las abandonó hace veinte años. Linda, la mayor de las dos hermanas cree que así se salvará y curará todos sus anhelos, por ello promueve la idea del viaje. Levi, el novio judío de Linda, les acompaña también en este viaje. La preocupación de la madre por lo que pueda pasar, sea lo que sea, se contrapone a la deriva que defiende Robin Rose y la necesidad de Linda de abandonar la confusión en la que está sumida.

La realidad cobra vida entre el encanto y el humor es un valor añadido, la comedia está colocada con minuciosidad a lo largo de la obra, en el texto y en las situaciones, pero no cabe duda de que la actriz Cristina Marcos, que interpreta a Paloma, sabe cómo conectar con el público y dónde provocar la risa.

Cuatro personajes nos llevan desde Tetuán hasta Minnesota porque, a veces, hace falta mirar hacia atrás para poder seguir hacia adelante y demuestran que el sueño, efectivamente, era americano. Esther Isla se mete en la piel de Linda y encarna con destreza a una generación. Por su parte, Vicky Luengo interpreta a Robin Rose, un contrapunto lleno de firmeza. A ellas se suma César Camino como Levi. Los pensamientos vuelan entre los abetos, dentro y fuera de una caravana antigua, de esas que ahora están de moda, y es que la escenografía, diseñada por Alessio Meloni, completa un montaje redondo.

Considerar lo ajeno como una mejor opción es un razonamiento cotidiano que ha estado muy presente en el pasado y que se ve agravado por la “sobrecomunicación” actual, las falsas perfecciones nos rodean y el arte nos ayuda a mantenernos despiertos. En este contexto, “Una vida americana” es como un río al que asomarse, en conjunto, para vislumbrar nuestro propio reflejo y pensar, y sacar conclusiones.

 

 

 

Datos de interés

  • Lugar: Teatro Galileo (C/Galileo, 39)
  • Fechas: Del 25 de enero al 4 de marzo, 2018
  • Horarios:De miércoles a sábado, 20:00h; Domingo, 19:00h 
  • Venta de entradas: Web y taquilla