ENTREVISTA: “PTM” cumple 10 años
Hoy hemos tenido la oportunidad de entrevistar a alguien muy especial, un jovencito que este año cumple 10 años: PTM, también conocido como “Premios del Teatro Musical”.
- Cuéntanos, ¿cuál es tu objetivo en la vida?
Nací en una época en la que el teatro musical estaba despuntando con producciones como Hoy no me puedo levantar, We will rock you o Mar i Cell. Yo creo que nací para poder darle valor a las producciones, a las productoras y a los artistas. Que yo estuviera ahí seguro que tenía que ayudar a que los artistas de teatro musical estuvieran igual de valorados que los de cine o televisión. Tengo otros amigos muy conocidos que hacen lo mismo, como Olivier o Tony.
- Seguro que en 10 años te han pasado muchas cosas, ¿nos puedes contar alguna anécdota especial?
Cuando cumplí 7 años tenía mucha ilusión en reconocer el trabajo de Doña Concha Velasco, así que en mi fiesta iba a ser mi invitada de honor. Todo estaba preparado, pero la mañana de mi cumpleaños llamó su representante diciendome que no podía venir. Concha estaba muy débil porque acababa de pasar por un momento delicado de salud . Yo pensé que no iba a poder cumplir mi sueño, pero ella me dijo que me grabaría un video de agradecimiento. Estaba muy triste porque no podría compartir la fiesta con ella, pero Concha consiguió sacar fuerzas y venir.
Decidí decorar mi teatro con lo que más ilusión me hacía desde que nací: unas luces de esas que cortan el cielo. Un cielo que se llenó de nubes y que comenzó a descargar lluvia justo antes de que llegara mi invitada de honor. Salí a la calle con mi paraguas y, como en una película en blanco y negro, vi llegar su taxi. Salió de él una mujer pequeñita, achacada por su reciente malestar que caminaba con pasos cortitos cogida de mi brazo. Pero en cuanto llegamos a la puerta, ella recibió el primer flash y mágicamente se convirtió en una estrella gigante que emanaba un brillo cegador. Se sentó en su silla sin saber lo que tenía que hacer, y cuando los bailarines de mi fiesta la llevaron al escenario, me demostró por qué solo ella podía ser mi invitada de honor. Es una anécdota que guardo con mucho cariño y emoción.
- Sabemos que es difícil crecer en un mundo donde el dinero es importante, pero, ¿qué crees que es lo que te ha hecho crecer a ti?
Desde el principio he tenido grandes amigos conmigo como David Castelló de Proyectarte, La familia Fischtel del teatro San Pol, Luis Alvarez de Wonderland, Mario Gas, Juan, de Fotocristal, Angel, de Decopluma… Lo que tengo claro es que sin ellos yo no sería lo que soy, gracias a su ilusión y esfuerzo he conseguido crecer cada año.
- En estos años te hemos visto muy bien rodeado, gente con mucho talento que ha querido estar contigo mientras crecías. Y seguro que tu corazón guarda un sitio especial para alguien. ¿Para quién?
Para compañeros que han estado muy cerca como Miguel Molina, Paco López o Sonia Dorado, que han sido un apoyo muy grande, ¡sin duda! Y también tengo ese sitio especial para todos esos cantantes, bailarines y actores que regalandome su arte con mucha generosidad han hecho que mi cumpleaños haya sido siempre tan especial.
- Si pudieras describir con una palabra cada año que has vivido, ¿cuales serían?
El primero sería ilusión. El segundo, proyecto. El tercero, claramente, aventura. El cuarto año, apuesta. El año que cumplí 5, crecimiento. Cuando cumplí 6, consolidación. El séptimo, renacimiento. Mi octavo cumpleaños lo describiría como incertidumbre. Para mi noveno cumpleaños, ¿puedo usar dos palabras? Sería ¡así si! Y a este décimo cumpleaños me gusta llamarlo “X”, porque ¡aún no os puedo contar todo lo que va a pasar!
- Para tu décimo aniversario te has convertido en una persona, pero ¿quién serías si te hubieses convertido en…?
Un libro: El alquimista, porque con los premios y los compañeros he aprendido que, escuchando de verdad, descubro el valor real de las personas y de las cosas.
Un objeto: Sería una brújula, porque sé que ésto es un viaje que siempre me ha indicado dónde está el norte
Un animal: Me gustaría ser un león, pero no uno cualquiera, sino un león en una colina alta, porque así podría luchar con uñas y dientes por lo que represento y por todo el talento que derrochan los invitados a mis cumpleaños. Además, desde arriba de la colina, puedo ver, desde un punto de vista más objetivo, todo el concepto artístico completo.
Gracias por dedicarnos este tiempo, PTM, desde aquí queremos felicitarte por tu décimo cumpleaños y te deseamos una larga vida llena de teatro musical, talento y grandes amigos. ¡Y por supuesto no nos perderemos tu fiesta!
