CRÍTICA: ‘La mentira’, la mejor comedia para un gran debate

Alicia ha descubierto que el marido de su mejor amiga le está engañando. ¿Qué se puede hacer en esos casos? Para ella lo mejor es contárselo a su amiga, tiene todo el derecho a saberlo. Pero Pablo, el marido de Alicia, insiste en que si lo hace, la cosa sólo puede acabar mal. Sobre todo porque faltan 10 minutos para que el matrimonio llegue a su casa para cenar.

Una eterna pregunta formulada magistralmente: ¿Queremos saber la verdad a pesar de que pueda ser dolorosa?

¿O es mejor atenerse a la expresión “ojos que no ven, corazón que no siente”? La mentira nos presenta esta gran pregunta mediante la aplicación en un caso concreto, pero como en todas las cosas de la vida, nunca nada es tan sencillo como sí o no.

Un reparto delicioso que sólo puede ser garantía de buen trabajo y gran profesionalidad, se pone al servicio de este texto, escrito por Florian Zeller y dirigido por Claudio Tolcachir. Una inteligente escenografía que nos introduce en el salón de una magnífica casa y un gran trabajo de iluminación redondean una obra de arte transformada en teatro.

Natalia Millán es Alicia. Mujer práctica y vehemente que ha visto por la calle a Miguel, el marido de su amiga, besándose con otra mujer. Está dispuesta a cancelar la cena sólo por no ver sus caras y tener que obligarse a mentir a su amiga, pero ellos ya están al caer. Defiende con uñas y dientes que lo mejor para una pareja y para el mundo en general, es decir la verdad. Siempre. Aunque es posible que ella misma no sea capaz de digerir las verdades que puedan estar al llegar. Fantástica interpretación, con un registro suave y diferente que a nosotros, personalmente, nos ha cautivado

Carlos Hipólito es Pablo, marido de Alicia y mejor amigo de Miguel. Su mujer insiste en que debe contar lo que ha visto, pero él asegura que no serviría para nada más que para hacer daño al matrimonio, que en ocasiones es mejor callar. Defiende que la mentira, a veces, es una demostración de amistad. Y de amor. Aunque si fuera él el que viviera engañado, quizá las tornas cambiarían un poco y sí querría saberlo. Maravillosa vis cómica a la que ya nos tiene acostumbrados, nivel interpretativo superior y profesionalidad en las tablas que vemos a cada momento. Sin duda, y como siempre, una auténtica delicia verle trabajar.

Armando del Río es Miguel, mejor amigo de Pablo desde hace muchos años y casado con Laura. Entra en el debate acerca de si uno debería saber siempre la verdad como estrategia para defender sus propios intereses: que su mujer no sepa de su doble vida. Defiende que no es necesario, que no sirve de nada, que muchas veces es mejor una mentira antes que ganarte enemigos. Editor de éxito y escritor aficionado miente constantemente a los escritores que le contactan y cuyos textos no piensa publicar, razonamiento que aplica en todas las facetas de su vida. Destacable trabajo interpretativo para un personaje que oculta más de lo que pueda parecer.

Y Mapi Sagaseta es Laura, mujer de Miguel y gran amiga de Alicia y Pablo. Es la única que debate sin saber que se habla de ella en todo momento. Responde siempre en sentido figurado, sin saber que su decisión en base al debate puede cambiar lo que pueda pasar esa noche. Dulce y alocada está decidida a pasarlo bien, aunque le preocupa la actitud que tiene su amiga. No termina de creerse la excusa que le dan… aunque tiene sus propios motivos para dudar. Fantástica interpretación que nos trae un personaje en apariencia cándido y ajeno a lo que pasa, pero que quizá tenga cosas que ocultar.

Teatro del bueno, comedia de la mejor y un equipo de excelencia que nos hace encontrarnos frente a algo que nadie puede perderse. En su segunda temporada en Madrid, les auguramos el mejor de los éxitos, y no tenemos ninguna duda de que así será.

Datos de interés

• Lugar: Teatro Maravillas (Calle Manuela Malasaña, 6, Madrid)
  

• Fechas: A partir del 9 de Junio

• Venta de entradas: Entradas.com, Ticketea, Atrápalo, y taquilla