LIBROS: Carry Ulreich narra una peripecia similar a la de Ana Frank, pero «con final feliz»

La Esfera publica en España De noche sueño con la paz, Los diarios de una niña Judía que sobrevivió al horror Nazi.

 

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De noche sueño con la paz es un diario cuya existencia se desconocía hasta hace muy poco. Es la historia de Carry Ulreich, una joven judía neerlandesa de Róterdam entre los años 1943 y 1945, escondida también, como Ana Frank, y viviendo bajo una amenaza permanente. Un relato que hace sentir el lector en carne propia lo que la protagonista y su familia pasaron día a día, en los cuales fue tomando notas del horror nazi hasta llenar una libreta y seis cuadernos.       

Este diario original, sin censurar, arroja una nueva luz sobre la historia de los judíos en la Segunda Guerra Mundial. Una peripecia vital similar a la de Ana Frank pero «con final feliz», como afirma Carry Ulreich, a sus noventa años desde Israel. Un testimonio conmovedor y a la vez esperanzado, cuyo inestimable valor subraya el Dr. Bart Wallet, profesor en la Universidad Libre de Ámsterdam especializado en historia judía, que editó sus escritos.

 

Porque la historia de la familia Ulreich en la ciudad portuaria holandesa de Róterdam –con 13.000 judíos en la década de los 40– permiten conocer mejor la vida cotidiana de los judíos ortodoxos antes de la ocupación nazi, durante su encierro forzoso y después de la guerra. A pesar de su juventud, Carry colaboraba antes de la guerra en el Consejo Judío de su ciudad y deseaba ir a Palestina, entonces protectorado británico. Tras la liberación vería cumplido su sueño. Se casó con Jonathan Mass, un soldado británico de la denominada Brigada Judía, que ayudó a los judíos holandeses a recomponer sus vidas.

 

El relato de Carry comienza el 17 de diciembre de 1941 en el diario que le regaló una amiga con la descripción de una fiesta de cumpleaños. La mayor parte de los adolescentes invitados murieron asesinados en el curso de la guerra. A partir de esa fecha, Carry escribe prácticamente todas las semanas, en ocasiones varias veces al día hasta el 30 de mayo de 1945. En 1944 dice: «De noche casi nunca sueño con la guerra y todo lo que conlleva. Sueño con la paz, sueño que la gente regresa de Polonia y que voy a buscarlos a la estación de tren. Y por la mañana, cuando me despierto y no escucho nada arriba en el cielo, lo que significa que no hay invasión, ruego a Dios que la haya pronto y que pueda ir a recoger a la gente a la estación para luego mimarlos en nuestra casa vacía. Y después partiremos todos juntos a Palestina para fundar una kvutzá holandesa. ¡Amén!»