CRÍTICA: ‘Lulú’, una historia sobre la realidad de la mujer

Arte y religión han sido los claros responsables de que, a través de la cultura, el papel de la mujer se haya visto reducido, durante siglos, al de culpable de todos los males. Comenzando por la serpiente del Paraíso o la mismísima Eva, se han creado una serie de personajes retorcidos, causantes de grandes desgracias que tienen algo en común: siempre son mujeres. Los hombres, seres indefensos ante semejantes argucias, se ven en la obligación de defenderse de tales ataques.

Lulú es esa mujer, y Lulú es su historia, magníficamente dirigida por Luis Luque con guión de Paco Bezerra. Un texto de altísima calidad para contar algo muy importante. Una historia absolutamente atrayente, de esas que uno parece saber lo que está pasando, para descubrir después que no es así. Y es que toda historia tiene dos caras, dos versiones. Pero si siempre preguntamos y escuchamos a los mismos, jamás podremos ser objetivos en la valoración.

Con un espectacular elenco, una escenografía sencilla de la mano de Mónica Boromello y un eficaz diseño de luces, cuyo artífice es Felipe Ramos, Lulú se convierte en un espacio, en un refugio, donde contar verdades como puños, absolutamente necesarias.

María Adánez es Lulú. Una misteriosa mujer que ha aparecido de la nada, prácticamente desnuda y que solo recuerda su nombre. María tiene un estilo personal maravilloso que hace que sus personajes sean verdaderas obras de arte interpretativas. Y Lulú no se queda atrás. Con un trabajo al detalle, con fuerza y sensibilidad al mismo tiempo, haciendo un uso maravilloso de las pausas y aportando verdad a cada una de sus palabras, consideramos que no podría haber mejor actriz para transmitir el mensaje tan importante que nos quieren dejar con esta obra. ¡Bravo!

Armando del Río es Amancio, padre de familia que perdió a su mujer después de que le picase una serpiente. Posee una finca con manzanos, pero desde la muerte de su mujer vive sólo para encontrar a esa culebra. Con una gran presencia escénica, nos trae una interpretación con unos matices fantásticos que nos hacen empatizar con él. Perfecto control de la voz que hace que su personaje llegue a darse la vuelta por completo. ¡Enhorabuena!

David Castillo es Abelardo, uno de los hijos de Amancio. Junto a su hermano, ha tenido que tomar el control del negocio familiar, ya que su padre no parece estar en condiciones de hacerlo. Impulsivo y responsable pierde la cabeza por Lulú. Siempre es fantástico descubrir el trabajo de un actor cuando se trata de un registro totalmente diferente a lo que hemos podido ver en otras ocasiones, y está claro que David, al igual que brilla en la comedia, su profesionalidad y buen hacer le hacen brillar en las tablas y en el drama. Una auténtica delicia de la que confiamos disfrutar en muchas más ocasiones. ¡Felicidades!

César Mateo es Calixto, el otro hijo de Amancio. Está igualmente preocupado por la actitud que ha tomado su padre tras la muerte de su madre, pero la presencia de Lulú parece hacerle olvidar todo. Es la primera vez que tenemos oportunidad de ver a César en escena, aunque sabemos que no es su primer montaje, pero estamos absolutamente seguros de que su carrera seguirá avanzando, y a nosotros nos ha cautivado. Con un indudable trabajo al detalle demuestra profesionalidad a cada momento. ¡Desde aquí le deseamos lo mejor!

Y Chema León es Julián, un enigmático personaje que, estamos seguros, esconde mucho simbolismo. Un hombre que acude en ayuda de esa familia con una explicación perfectamente hilada aunque rocambolesca a todo lo que está sucediendo. Nos ha encantado su interpretación tan natural, su gran trabajo para un personaje sin duda complejo y su capacidad para conseguir que en todo momento, cuando está en escena, no podamos dejar de prestarle nuestra atención. Maravilloso trabajo, ¡bravo!

Existen muchas maneras de contar las cosas, existen millones de mensajes que es necesario transmitir, pero no hay ni habrá manera tan maravillosa de contar esta historia ni de lanzar este mensaje como Lulú. Algo que se ha convertido en necesario, una obra que sin lugar a dudas, representará un cambio en muchas mentes. Un regalo para todo el que se acerque a disfrutarlo.

Datos de interés

• Lugar: Teatro Bellas Artes (Calle del Marqués de Casa Riera, 2, 28014 Madrid)
• Fechas: Del 21 de Febrero al 25 de Marzo
• Horarios: De miércoles a viernes a las 20:30h, sábados a las 19;00 y a las 21:30h y domingos a las 19:00h
• Entradas: Web , ticketea , entradas.com y taquilla