FESTIVAL: Verónica Forqué, Carmen Ruiz y Fernando Cayo en ‘Casa con dos puertas, mala es de guardar’
Se trata de una ficción sonora de RNE, dirigida por Benigno Moreno y bajo la realización de Mayca Aguilera, que podrá verse el 9 de julio a las 22.45h en el Corral de Comedias
Radio 3 emitirá un programa especial en directo en el Corral de Comedias desde las 22.00h
Las actrices Verónica Forqué y Carmen Ruiz y el actor Fernando Cayo protagonizarán la versión que Luis García Montero ha preparado de Casa con dos puertas, mala es de guardar de Calderón de la Barca. Esta ficción sonora de Radio Nacional de España (RNE), encuadrada dentro de la programación del 41º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, tendrá lugar el 9 de julio a las 22.45 horas en el Corral de Comedias. Juan Megías, Lourdes Guerras, Juan Suárez, Amaya Prieto, Miguel Valiente y Pedro Muñoz completan el resto del reparto.
Con motivo de esta ficción sonora de RNE, desde las 22.00 horas, Radio 3 emitirá un programa especial dirigido por Paloma Cortina, desde el propio escenario del Corral, con todos los protagonistas de la obra y la actualidad del Festival. Este especial incluirá la retransmisión en directo de la ficción.
Dirigida por Benigno Moreno y bajo la realización de Mayca Aguilera, esta adaptación de la obra de Calderón busca unos cambios formales para situar sus procesos de comunicación en la realidad actual, da sentido contemporáneo al argumento sin convertir la representación en una parodia. En 1629, el enredo tenía que ver con una crítica al Estado moderno y con una advertencia sobre las mentiras propias de la condición femenina. Lo prioritario era salvar el honor de los linajes, y a ello se sometían el posible final feliz y las dinámicas de malentendidos, engaños y amores.
De acuerdo con la realidad actual, en esta versión se ha situado la lógica de las apariencias en los debates que definen las relaciones entre lo privado y lo público, el poder y su representación, las redes sociales y los malos usos de la intimidad. Se ha considerado que el protagonismo femenino en el argumento merece hoy otra interpretación. La mezcla del verso de Calderón y la prosa cotidiana que intervienen en esta versión facilitarán la complicidad del público.
Sinopsis
La dinámica de enredos, secretos, amores y apariencias se pone en marcha cuando don Félix decide esconder a su hermana Marcela para que no la vea Lisardo, un amigo invitado a pasar unos días en su casa. Movida por la curiosidad y por el deseo de lo negado, Marcela sale enmascarada al encuentro de Lisardo, iniciando así una relación secreta entre desconocidos que se presta a sucesivas confusiones, alimentadas también por la relación amorosa entre don Félix y Laura, amiga íntima de Marcela. Una Marcela obligada a caer cada vez más en la temeraridad, pues no quiere que se descubra su atrevimiento original a la hora de buscar a Lisardo, pide la complicidad de Laura, y provoca así situaciones que acentúan los celos, sentimientos que ya marcan la relación entre su amiga y don Félix. Las casas con dos puertas y con habitaciones secretas facilitan los malentendidos. Los criados y las máscaras femeninas aumentan también la confusión.
El malentendido fundamental se desata en la segunda jornada cuando don Félix piensa que Laura tiene un amante. Sospecha al ver en su casa a un escondido Lisardo, galán que ha acudido a casa de Laura para mantener una cita secreta con Marcela. En el argumento son importantes los paralelismos, los cambios de perspectiva y de situación, ya que los celos y los temores saltan de enamorados a enamoradas, o de una pareja a otra, o de casa en casa. Lisardo decide irse del pueblo al pensar que Marcela es también la amada de don Félix, pero luego se queda, porque descubre que su amada no es la del amigo. Esa apariencia no es real.
En la tercera jornada se acentúan los malentendidos. Planes de Félix para vigilar a Laura y de Laura para vigilar a Félix provocan nuevos intercambios de papeles y de casas. Los enredos amenazan la amistad de los hombres y el deshonor de las mujeres, que para salvar su propia fama han sentido a veces la necesidad de confesar las mentiras de la amiga. Pero descubierta la verdad, la situación se normaliza cuando se hace posible el matrimonio de Marcela y Lisardo y de Laura y don Félix. El viejo Fabio, padre de Laura, certifica con su autoridad, puesta en peligro por los enredos del argumento, la solución feliz de la obra.