CRÍTICA: Cuzco, la inercia humana por luchar para evitar asumir las derrotas

«Una habitación vacía donde solo hay dos salidas con un abismo entre ellas»

 

Por Luna Longoria.

 

Desde Citeyoco hemos asistido a los últimos días del 41ª Festival de Teatro de Badajoz celebrado en el López de Ayala el pasado mes de Octubre. En él pudimos disfrutar de la obra de la compañía valenciana Wichita,  Cuzco, escrita y dirigida por Víctor Sánchez Rodríguez.

 

En la era de la comunicación y la imagen, parece ilógico, aunque muy habitual, observar una frecuente ausencia de comunicación íntima en una relación. En el marco de una gran ciudad como Cuzco, llena de historia y de anécdotas que contar, se hallan los protagonistas de la obra, que luchan malogradamente  por volverse a encontrar.

Hace poco más de un año que se estrenó “Cuzco”. Se desarrolla en torno al viaje de una pareja que busca recuperar su relación. Durante este viaje, conocerán a una serie de personajes que afectarán a los propósitos de su travesía: “una feliz pareja de españoles con los que compartirán itinerario desde Cuzco a Machu Picchu; una italiana preocupada únicamente por encontrar su felicidad; un viejo peruano y su hijo, exiliados en Argentina, inmersos en una suerte de viaje de redescubrimiento de su propia patria. Como telón de fondo, el pasado inca y colonial, el terrorismo de Sendero Luminoso, la pobreza andina, y el reflejo de una España herida de gravedad.

Este viaje despertará las verdaderas necesidades de cada uno, su propia tragedia privada y personal, sus fantasmas. En definitiva, el viaje revelará la imposibilidad de soñar un mañana, el fracaso de la última oportunidad.”

Víctor Sánchez Rodríguez (autoría y dirección) orquesta esta representación, que nos sitúa ante los golpes y el autoengaño de esta pareja. El drama está vertebrado magistralmente por los actores Bruno Tamarit y Silvia Valero (ganadora del premio AAPV a Mejor Actriz en 2018 por esta obra). Este dúo actoral construye una ambiente especial donde la rutina y las palabras que están por decir se entrecruzan con sus vivencias fuera del escenario.

Todo esto acompañado de una cuidada puesta en escena, que apoya esta trama donde la separación se hace inminente. Mireia Vila se pone al frente de la Escenografía, generando una caja vacía donde solo hay dos salidas y sin embargo un abismo entre ellas.  Teresa Juan coordina el vestuario aportando seriedad y credibilidad en las escenas que más lo necesitan, y siendo más desenfadada en aquellas que nos demuestran un aire menos formal. Todo esto apoyado claramente por una música y una iluminación muy cuidadas de la mano de Luis Miguel Cobo y Mingo Albir respectivamente.

La compañía Wichita CO. nos ofrece una obra compacta, utilizando como telón de fondo la inercia humana y su luchar para evitar asumir las derrotas. Wichita CO. cumple 5 años desarrollando un gran trabajo sobre las tablas, buscando la contemporaneidad en cada montaje y descubriendo una nueva mirada en ellos. Entre sus obras más recientes podemos encontrar: “A España no la va a conocer ni la madre que la parió” y “Nosotros no nos mataremos con pistolas” (También premiada en AAPV como Mejor Actriz en 2015 a Silvia Valero).

 

Si os preguntáis cuando podréis verlo, Cuzco se estrena en Madrid del 9 al 25 de Noviembre en la Sala Jardiel Poncela (Teatro Fernando Fernán Gómez) de martes a domingo.