LIBROS: Los consejos de mi abuelo

 

Un homenaje a todos esos abuelos que sin saberlo regalan vida y amor propio a sus nietos. 

Andrea Domínguez Sagastuy es la autora de ‘Los consejos de mi abuelo‘, una novela no apta para corazones  demasiado sensibles, puesto que cada una de sus páginas rezuma sensibilidad y amor. Un amor especial, único y eterno, como es el que solo un abuelo puede procesar hacía su nieta.

Así, sin preámbulos, esta joven autora, nos guía por sus propios recuerdos para mostrarnos la valía de este gran amor, al solo unos pocos pueden acceder.

Usando como hilo conductor la estrecha relación entre ella y su abuelo, Andrea trata temas tan profundos y necesarios como la depresión y el bullyng. Todo ello, desde una perspectiva tierna que convierte esta obra una gran promesa, llena de emoción y sentimiento.

Sinopsis: 

Un libro que demuestra lo mucho que los abuelos y los nietos se necesitan. Para que lo que han hecho por nosotros no quede en el olvido. Una nieta que enseña al mundo su lado más emocional por su abuelo. Qué le enseñó. Y cómo ella supo salir adelante. Emocional. Sincero. Único. Conmovedor. El mejor regalo que un nieto le puede entregar a sus abuelos.
«Este libro es el proyecto más emocional que he hecho».

  • Colección: Poesía
  • ISBN: 9788411119559
  • Formatos: Tapa blanda
  • Tamaños: 15×21
  • Páginas: 168
  • Precio: 13€

 

Autora: 

Andrea Domínguez Sagastuy nació en Bilbao. Desde niña, tuvo pasión por las letras. Pero era una niña muy tímida, así que no enseñaba al mundo esta pasión.

Con trece años, dio su primer salto como escritora. Era bloguera literaria. Más tarde, empezó a escribir reflexiones en Facebook, donde consiguió mucho apoyo. Pero la pintura apareció en la vida de esta chica bilbaína. En 2017, su abuelo la apoyó para que se presentara a un concurso de relatos. En 2017, tras su pérdida, decide abandonar la escritura. En 2021, la vida de esta chica joven dio un giro. Utiliza la escritura como terapia y sale este libro.

Como dice Andrea: «Escribir este libro me ha ayudado mucho. También se lo debo a mi familia, ellos saben que escribir me calma».