SEXO: Un Vistazo a la Revolución Sexual en España

“El 41,4 % de los españoles está de acuerdo en que se pueden mantener relaciones sexuales fuera de la pareja y un el 47,4%, cree que una persona puede mantener dos o más relaciones afectivosexuales a la vez”

 

  • JOYclub ha desvelado cómo son las nuevas relaciones de “pareja” más allá de la monogamia en España tras la re-evolución sexual actual 
  • “Antes y después de cada encuentro -y, en ocasiones, también durante- lo hablamos todo en detalle. La comunicación es la clave para que todo esto funcione”, explican Olga y Sergio, pareja no monógama desde hace más de un año

 

JOYclub, comunidad de más de 5 millones de usuarios, dirigida a todos aquellos que quieren disfrutar de una sexualidad abierta, han abordado en un evento muy especial el tema tan actual ¿cómo son las relaciones liberales hoy en día en España? en Naked Spa. Y es que como la propia socióloga Cecilia Bizzoto, embajadora de la marca ha matizado, “palabras como “poliamor”, “relación abierta”, “BDSM”, “sexo kinky”, “ambiente liberal” suscitan interés, curiosidad, rechazo, debate…hoy en día y más que nunca”. ¿El objetivo? Las sexualidades disidentes están rodeadas de tabú, tópicos y estigma. De falsas concepciones, de creencias erróneas, de miedo. Así que han querido explicar qué es este mundo y cómo funciona realmente, de manera respetuosa, informada y cuidada. Como ha expresado, cada vez hay más parejas abiertas: “el 41,4 % de los españoles está de acuerdo en que se pueden mantener relaciones sexuales fuera de la pareja y un porcentaje un poco superior, el 47,4%, cree que una persona puede mantener dos o más relaciones afectivosexuales a la vez. Así lo reflejan los resultados de la tercera oleada de la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre relaciones sociales y afectivas tras la pandemia”.

Una de esas parejas la forman Sergio y Olga, que tienen una relación no monógama desde hace más de un año y que gestionan en TikTok e Instagram la cuenta @esencia_salvaje85: “Nuestra relación se basa en la comunicación. Antes y después de cada encuentro -y, en ocasiones, también durante- lo hablamos todo en detalle. La comunicación es la clave para que todo esto funcione”, explican. Asimismo, para quienes deseen iniciarse en este mundo, recomiendan “acudir a locales liberales o probar en plataformas online como JOYclub”.

JOYclub, un espacio seguro para todos aquellos que quieren vivir su sexualidad en plenitud y libre de tabús y perjuicios en la que los rangos de edad van desde los 18 años hasta los 65, -en esta comunidad se concentra gente de los 25 hasta los 44 años, aproximadamente el 60 %- especifica la portavoz. Ésta está compuesta por una gran paleta de personalidades, de las cuales 55% son hombres, 20% mujeres y el 25% son parejas. Y es que esta plataforma web tiene muchas funcionalidades como el foro, donde conversar y consultar sobre cualquier tema en torno a la sexualidad libre; la revista, donde hacen charlas con especialistas y crean contenido explicito y exclusivo. Adicionalmente, cuentan con JOYCE, la app que permite estar en contacto por medio de clubmail, hacer match o encontrar gente a tu alrededor. Se convierte así en un sitio donde conocer mucho más allá de la sexualidad. 

Por su parte, Hermés, que regenta en Madrid el club liberal Naked Spa, recuerda que “aunque entre la gente joven está de moda abrir la sexualidad y dejar de lado la no monogamia, el mundo swinger también es maduro y lleva en España más de 60 años”.

 

Ambiente liberal en el s. XXI

Según Bizzotto, hay dos formas de entender el “ambiente liberal”: en sentido estricto, que sería el que sólo hace referencia a las parejas swingers o liberales. Los clubs antiguamente conocidos como “de intercambio de parejas” sería el centro neurálgico del ambiente liberal y las personas liberales serían aquellas que solteras o en pareja realizan sexo en grupo o exhibicionista en dichos espacios, pero el “ambiente liberal” en realidad va mucho más allá. Es “el ambiente en el que se incluye desde kinks a relaciones abiertas, poliamorosas, BDSM, y demás. Son aquellas sexualidades no tan normativas dentro de lo que es la sexualidad convencional, y al final, el “ambiente liberal” podría ser un sinónimo de “sexualidades alternativas” o “disidentes”. 

Como ha descrito, una de las ideas que le gusta desmentir es que haya un “tipo de gente” concreto que participa del ambiente liberal y de las sexualidades kinky. Todo lo que sea hacer un “prototipo” le parece una ridiculización porque, al fin y al cabo, estas fantasías las tiene muchísima gente y la diferencia está en que algunos las llevan a la realidad y otros no. ¿Cómo son esas personas que las realizan? Si cogiéramos como muestra los usuarios de JOYclub, el 60% de los miembros españoles tienen entre 25 y 44 años. En cuanto al territorio, la gran mayoría de los usuarios se distribuyen entre Madrid, Barcelona y Valencia. Además, uno de cada 10 hombres en busca experiencias bisexuales, y el 51,3 % de las usuarias de JOYclub buscan conocer otras mujeres. Por otro lado, una de cada 4 parejas busca hombres para hacer un trío HMH en la plataforma.

 

Así, ¿qué tipos de no monogamias hay? ¿Cuál es la diferencia entre una pareja abierta, swinger, poliamorosa…?

Como ha descrito Bizzotto, una pareja monógama es un vínculo en el que dos personas acuerdan tener una relación exclusiva sexual y afectivamente. En la no-monogamia, alguna de estas dos exclusividades se rompe. Lo que en monogamia es una infidelidad, en no-monogamia deja de serlo y adquiere otro sentido.

Así, hay dos tipos básicos: las personas abiertas sexualmente: parejas swingers o liberales. No hay exclusividad sexual pero sí afectiva. Es decir, se puede tener relaciones sexuales con terceros, pero no enamorarse. De hecho, comúnmente las parejas swingers establecen una barrera entre el sexo y el amor y consideran que son dos entidades claramente divisibles. El sexo con otros no va de afectos sino, incluso, de compartir una experiencia con la pareja.  Las parejas swingers son aquellas que deciden tener sexo con otras personas, pero con los dos miembros de la pareja siempre presentes. Por otro lado, las parejas liberales serían aquellas que se dan libertad para tener encuentros por separado con otras personas. La cosa no va ya tanto de “compartir a tu pareja” con otras, sino de tener libertad sexual. 

Por otro lado, están las personas abiertas sexual y afectivamente. Este sería el caso del poliamor y la anarquía relacional, ha matizado. En ambos casos, no hay límite para las emociones y tampoco se habla de “parejas” sino de “vínculos”. Puede haber parejas poliamorosas que, generalmente, suelen tener un vínculo jerárquico, es decir, que dan prioridad a su relación por encima de otros vínculos, que quedan supeditados a ellos. En cambio, las personas poliamorosas no-jerárquicas no consideran tanto el término de “pareja” porque no hay ningún vínculo principal o primario. 

 

¿El sexo kinky forma parte del mundo liberal? ¿Qué es el BDSM? ¿En qué sitios se practica?

Ha sido otra de las cuestiones abordadas y la respuesta ha sido indudablemente SÍ. Muchas personas de la comunidad poliamorosa pertenecen también a la bedesemera y, en general, las personas liberales suelen practicar algún tipo de kink. Sin embargo, no significa que por practicar sexo en grupo o tener una relación abierta necesariamente seas practicante del BDSM ni que por tener una relación de D-s, tenga esta que ser abierta sexualmente. Simplemente son dos ambientes alternativos que, en ocasiones, se tocan. 

En este sentido ha descrito que el BDSM es un acrónimo que se compone de las siglas B de bondage, D de disciplina y dominación, S de sumisión y sadismo y M de masoquismo. Las personas bedesemeras no necesariamente realizan todas estas prácticas, por ejemplo, pueden gustarle los juegos de D-s pero no ser sadomasoquista, es decir, que no le guste el dolor. La clave está en ese juego de roles que se da en un espacio y tiempo acotado entre dos o más personas, donde existe una relación jerárquica en la que una de las partes se somete emocional y físicamente a la dominación del otro. Todo esto se realiza con diferentes normas, límites, comunicación… De hecho, una de las principales es la del SSC, es decir, que todo debe ser lo más seguro y sano posible y de manera consensuada.  

 


¿Sigue habiendo tabú sobre las sexualidades abiertas o liberales?

Como ha profundizado, durante muchísimos años, las personas practicantes de las sexualidades alternativas eran consideradas como “enfermas o desviadas”, perversas y fruto de patologías mentales. “En redes sociales recibimos muchas críticas, pero entendemos que son miedos y frustraciones que algunas personas tienen y que se despiertan cuando nos escuchan hablar. Nuestra labor consiste en divulgar para que todo el mundo pueda entenderlo, aunque no lo compartan”, explican Olga y Sergio.

Hasta hace muy poquitos años, algunas prácticas fetichistas eran “trastornos sexuales” en el Manual de Estadísticas de Diagnóstico (DSM), la biblia de los psicólogos.  Y aún hoy seguimos teniendo en nuestra mente la idea estereotipada de las personas que practican estas sexualidades. 

 

Bizzotto también hizo referencia en que algunos estudios apuntan a que más del 70% de las personas fantasean con prácticas BDSM y, en cuanto a los miembros de la comunidad, esta se repartiría entre un 41,1 % de personas sumisas, un 28,2 % dominante y un 22,3 % switch.

Durante el evento también han solicitado la creación del Día Internacional del orgullo liberal, para que deje de ser un tema tabú.