ENTREVISTA: Daniel Orgaz ‘Matilda el Musical ha sido una experiencia inolvidable
Daniel Orgaz, el actor que ha llevado a la vida a la imponente Agatha Trunchbull en ‘Matilda el Musical’ en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid, nos invita a un viaje detrás del escenario para explorar las experiencias, desafíos y momentos más emocionantes de su interpretación en esta temporada inolvidable.
1. ¿Cómo describirías la experiencia de interpretar a Agatha Trunchbull en Matilda el musical en Madrid durante esta temporada?
Ha sido una oportunidad increíble porque de no haber hecho nada y que no me conociera nadie a hacer un protagonista en un musical y encima este protagonista, pues la experiencia ha sido muy guay. Entre el trabajo con los niños, el trabajo con mis compañeros, y todo lo que he aprendido de lo que se mueve por detrás de lo que vemos en escena, ha sido una experiencia inolvidable.
2. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al dar vida a un personaje tan icónico como Agatha Trunchbull?
No me costó mucho porque tenía la película grabada a fuego. La veía todos los días cuando era pequeño y además me había leído el libro también de pequeño y lo releí varias veces durante el proceso de ensayos y en ese sentido sobre todo el trabajo más complicado ha sido encontrar la voz del personaje, eso ha sido lo más difícil y por supuesto el potro. El potro para mi ha sido una cruz. De hecho en la primera temporada no lo saltaba, me lo retiraban porque me daba mucho miedo, pero al empezar esta segunda temporada dije ‘lo salto por mis narices’.
3. ¿Qué aspectos de la interpretación de Trunchbull te resultaron más gratificantes o emocionantes?
Lo más gratificante ha sido poder crear el personaje desde cero sin tener que fijarme en lo que se había hecho en Broadway o en Londres. Porque es verdad que David Serrano nos ha dado libertad creativa total.
4. Con la temporada llegando a su fin, ¿hay algún momento o escena que destaquen como tus favoritos?
Me gusta mucho la primera, la escena de presentación de Trunchbull, la escena del martillo, porque en una escena muy corta, en una canción se define tanto a los dos personajes que estamos en la escena, porque claro, en dos minutos de escena tienes que dar a entender la superioridad de Trunchbull hacia la señorita Honey, la actitud sumisa de ella (Honey), lo frustrada que está porque no puede decirle nada de lo que piensa, y es muy especial la escena. Para mi es una escena clave. Y luego la escena de la gimnasia la disfruto muchísimo. Es un numerazo y lo disfruto mucho.
Me encanta también la escena de la casa de Honey y Matilda.
5. ¿Cómo te preparaste para asumir el papel de Trunchbull?
Yo vine al casting con una propuesta muy clara, también es que como tenía tan grabada la película, me sé los diálogos, hay cosas que he metido en la obra que no estaba en el texto pero que yo le dije a David ‘oye, esto es así en la peli, ¿lo podemos hacer?’ y él claro, sí a todo. Y mi preparación ha sido partir de la propuesta que yo traje, que ellos aceptaron evidentemente y de ahí desgranándola en profundidad. Yo lo que no quería hacer era una mala porque sí. Quería entender de donde venía esa maldad hacia los niños. La descubrí, ella era una atleta, una niña atleta, ha estado toda la vida con una vida rígida y cree que todos tienen que ser así, entonces no es que odie porque sí. Tiene un motivo porque sino el personaje se queda plano y no tiene ningún interés. Y luego lo que sí que he tenido son unos referentes muy claros de mujeres fuertes como Pam Ferris en la película, es un referente total, pero luego también me fije mucho en la actriz que interpreta a la tía Lydia en El cuento de la criada (Ann Dowd), y luego para buscarle el punto de comedia me fijé en una pedazo de Drag queen que es Winifred Sanderson de la película Hocus Pocus, de hecho me di cuenta que había frases que decía igual que ella sin yo haberlo planeado. Estos son mis tres referentes de los que yo he sacado mi inspiración para crear al personaje.
6. ¿Puedes compartir alguna anécdota divertida o interesante que hayas vivido en el escenario durante esta producción?
El día en el que tenía que ocurrir que yo me cayera saltando el potro. Me metí entre patas y al salir calculé mal y metí el pie debajo de la cama elástica, me caí encima del potro, pero muy dignamente yo me levanté, recoloqué el potro, miré al público, me metí entre patas, y salté.
7. ¿Cómo fue la relación con el elenco y el equipo de producción durante la creación de Matilda el musical en Madrid?
Muy fácil. Con los que más contacto tienes inevitablemente es con el elenco, pero todos decimos que Matilda ha sido muy especial por la piña que hemos hecho todos y creo que también tiene que ver con que haya niños de por medio.
8. ¿Qué mensaje o emoción esperas que el público se lleve después de ver la obra? Sobre todo que hay que luchar contra la injusticias, que no puedes permitir que te hundan, y que como dice Matilda ‘que hay que ser travieso’ y que hay que revelarse contra las injusticias, esa es la moraleja clara de este espectáculo. Y que a la gente buena le pasan cosas buenas
9. ¿Hay alguna preparación especial o ritual que sigas antes de salir al escenario para interpretar a Trunchbull?
Llegamos al teatro una hora y media antes, hacemos un calentamiento físico con Toni Espinosa que es el coreógrafo. Luego el calentamiento vocal con Enric García director musical. Luego ya vamos a camerino, empiezo a maquillarme, luego en caracterización me ponen la peluca y el micrófono. Luego ya cuando ha empezado la función y ha terminado Matilda de cantar ‘Traviesa’, suben a vestirme.
10. Con la temporada llegando a su fin en febrero, ¿tienes planes o proyectos futuros en mente después de Matilda?
Matilda acaba pero nos veremos pronto 😊