RESEÑA: Avenue Q Diversión y Talento en el Príncipe Pío
El musical «Avenue Q» continúa en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío, y ha conquistado al público madrileño con su ingenio, humor y una puesta en escena impecable. Bajo la dirección magistral de Gabriel Olivares y Jose Félix Romero, el espectáculo se despliega con una energía vibrante que mantiene al público riendo y reflexionando de principio a fin.
Lucía Ambrosini como Cati Monster es una fuerza cómica imparable. Con un manejo impecable de la marioneta y una voz que transmite tanto la dulzura como la crudeza del personaje, Ambrosini logra que Cati Monster sea uno de los personajes más queridos del show. Su capacidad para manejar el humor sarcástico y, al mismo tiempo, mostrar vulnerabilidad es digna de elogio.
Diego Monzón, quien interpreta a Felipe y Dudo, ofrece una actuación llena de matices y energía. Monzón maneja con destreza la dualidad de sus personajes, aportando una frescura y un dinamismo que elevan cada una de sus escenas. Su capacidad para conectar con el público, ya sea a través del humor o de momentos más introspectivos, es notable.
Mary Capel destaca brillantemente en su doble interpretación de Mihaela y Lucía. Su habilidad para transitar entre dos personajes, desde carácter el arrollador y sin filtros de Mihaela hasta la desfachatez, picardía y el desenfado de Lucía, es simplemente impresionante. Capel domina cada escena en la que aparece, demostrando una versatilidad y una presencia escénica que la colocan como uno de los pilares del espectáculo.
Daniel Orgaz, en el papel de Roque, ofrece una actuación memorable, combinando a la perfección el humor y la emoción. Su interpretación de Roque, con su ingenuidad encantadora y su lucha por encontrar su lugar en el mundo, resuena profundamente con el público. Orgaz logra darle una humanidad y profundidad al personaje que lo hacen irresistible y entrañable.
Alberto Scarlatta como el Niño Prodigio, trae al escenario una energía juvenil y un carisma que es imposible de ignorar. Su interpretación es una mezcla perfecta de ternura e irreverencia, lo que hace que cada una de sus apariciones sea un deleite. Scarlatta captura la esencia del personaje con una naturalidad que cautiva a todos.
Jaime Figueroa, en su doble papel de Nico y Treky Monster, destaca por su habilidad para manejar el humor más desinhibido del show. Figueroa se luce en ambos papeles, aportando una intensidad cómica y una entrega total que son clave para el éxito del espectáculo. Su capacidad para hacer reír con su humor desenfadado y a veces provocador es un testimonio de su talento.
Paula Soto y Ezequiel Rojo, en su papel de swings, ofrecen un soporte esencial al elenco principal. Su versatilidad y habilidad para adaptarse a diferentes roles a lo largo del espectáculo demuestran un talento indiscutible y una dedicación que se refleja en la cohesión y dinamismo del conjunto. Tuvimos la oportunidad de ir dos veces al musical y de poder disfrutarlos a los dos.
El equipo creativo, liderado por Anna Tussel en escenografía y diseño de marionetas, y Tuti Fernandez en la dirección musical, ha creado un entorno visual y sonoro que complementa perfectamente la narrativa del show. La precisión técnica en la manipulación de marionetas, con la asesoría de Edu Guerrero, y la cuidada iluminación diseñada por Ezequiel Nobili, sumergen al público en el peculiar mundo de «Avenue Q», haciéndolo sentir parte de la experiencia desde el primer momento. No nos olvidamos de los músicos, cuyo talento y dedicación han elevado la experiencia de «Avenue Q». Su contribución es fundamental para el éxito del musical, transformando cada escena en una experiencia musicalmente inolvidable.
«Avenue Q» en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío es un espectáculo que no solo cumple con las expectativas, sino que las supera con creces. Gracias a un elenco talentoso y un equipo creativo excepcional, esta versión del musical se convierte en una cita obligada para los amantes del teatro en Madrid.