RESTAURANTE: El Escondite de Villanueva, una joya gastronómica en el corazón de Madrid

 

En el vibrante barrio de Salamanca, Madrid, se encuentra un rincón que lleva por nombre El Escondite de Villanueva, un restaurante que ofrece una experiencia culinaria difícil de olvidar. Al cruzar las puertas de este encantador local, situado en la calle Villanueva 26, nos encontramos con un ambiente acogedor y moderno que te envuelve desde el primer momento. La cuidada decoración mezcla lo clásico con lo contemporáneo, y es imposible no sentirse como en casa gracias a la amabilidad y profesionalidad del personal.

 

Un menú para todos los paladares

La propuesta gastronómica de El Escondite de Villanueva es un delicioso viaje por la fusión de sabores locales y toques internacionales, destacando por su originalidad y por un excelente manejo del producto.

Comenzamos nuestra velada con unas Patatas bravas con alioli de membrillo, una receta que nos sorprendió por su fidelidad a las bravas castizas, pero con un toque innovador. Las patatas estaban perfectamente crujientes por fuera y suaves por dentro, mientras que el alioli de membrillo añadía un sutil dulzor que equilibraba a la perfección el picante de la salsa brava.

Después llegó la Cazuelita de provolone al horno con tomate y albahaca, un plato reconfortante y lleno de sabor. El queso provolone derretido se mezclaba a la perfección con el frescor de la albahaca y la acidez del tomate, creando una combinación irresistible.

Las Croquetas de jamón y trufa blanca fueron otro de los platos estrella de la noche. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, estas croquetas tenían una intensidad de sabor que solo la trufa puede aportar. Un auténtico lujo para el paladar.

Entre los platos más originales que probamos estaban los Pan bao. Primero, el Pan bao de gambón con mayonesa de kimchi destacó por el contraste entre el suave pan al vapor y la intensidad del kimchi, que potenciaba el sabor del gambón. Luego, el Pan bao de pato pad thai y ali-oli de tamarindo resultó una explosión de sabores asiáticos, con el pato perfectamente cocinado y un ali-oli que añadía una dosis extra de umami y frescura.

El viaje continuó con los Tacos de merluza de pincho a la romana con alioli de ajo frito, una muestra de cómo el pescado puede ser protagonista de un plato informal pero lleno de sutileza. La merluza estaba jugosa y bien frita, y el alioli de ajo frito aportaba un toque rústico y delicioso.

No podíamos dejar de probar la famosa Mini smash burger, una pequeña pero poderosa hamburguesa que incluía carne 100% de vacuno, queso cheddar, bacon y una salsa estilo «Big Mac». A pesar de su tamaño, el sabor era enorme, con una combinación clásica que nunca falla.

Para cerrar la comida, nos deleitamos con una Tarta clásica de chocolate con galletas y natilla, un postre que nos transportó directamente a la infancia. La cremosidad de la natilla y el chocolate se mezclaban con el crujiente de las galletas, poniendo el broche de oro a una cena perfecta.

 

Ambiente y atención: como en casa

Más allá de la espectacular comida, el ambiente y la atención en El Escondite de Villanueva son incomparables. Nos sentimos como en casa desde el momento en que nos sentamos. El equipo del restaurante se esmera en hacer que cada cliente se sienta cómodo y atendido, con recomendaciones precisas y siempre con una sonrisa.

La atmósfera es ideal tanto para cenas románticas como para encuentros con amigos. La música suave, la iluminación tenue y la decoración elegante, pero sin pretensiones, crean el entorno perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica relajada y placentera.

Si buscas un restaurante en Madrid donde disfrutar de platos creativos, con un servicio de calidad y un ambiente acogedor, El Escondite de Villanueva es, sin duda, una de las mejores opciones. Tanto por su deliciosa comida como por la hospitalidad de su personal, es un lugar donde querrás volver una y otra vez.

Para más información sobre sus menús y reservas, puedes visitar su página web oficial: www.elesconditedevillanueva.com.