RESEÑA: «Juega o Muere» Terror juvenil ligero
«Juega o Muere» es una película dirigida por Ari Costa y Eren Celeboglu que ofrece un entretenimiento efectivo dentro del género de terror juvenil, aunque no destaca particularmente por su originalidad. La trama sigue a un grupo de adolescentes de Salem que, tras descubrir una daga maldita, se ven obligados a participar en versiones sádicas de juegos infantiles, manipulados por un demonio que deja espacio solo para sobrevivir, no para ganar.
El reparto es uno de los puntos fuertes de la película, liderado por dos jóvenes estrellas del cine y la televisión. Natalia Dyer, conocida por su papel en Stranger Things, interpreta a Billie con solvencia, aportando una combinación de valentía y vulnerabilidad. A pesar de su sólido desempeño, su personaje se queda en la superficie de la típica heroína de terror sin demasiada profundidad emocional.
Por su parte, Asa Butterfield (de Sex Education) interpreta a Marcus, entregando una actuación correcta pero sin sorpresas. Aunque Butterfield ha demostrado su versatilidad en proyectos anteriores, en esta ocasión su personaje no tiene grandes momentos que lo hagan brillar. Aun así, cumple con el papel y mantiene la tensión a lo largo del film.
Entre los secundarios, Benjamin Ainsworth destaca por su interpretación inquietante, en especial para un actor tan joven. Su presencia añade un toque de misterio y amenaza que complementa bien la atmósfera oscura de la película. Laurel Marsden y Kolton Stewart también aportan energía a sus papeles, aunque sus personajes no se desarrollan mucho más allá de ser piezas funcionales para avanzar en la trama.
A nivel visual, la película cumple sin más. La atmósfera lúgubre y las secuencias de terror están bien ejecutadas, pero no logran impresionar ni innovar dentro del género. El trabajo de Ricardo Diaz en la dirección de fotografía es eficaz para crear un ambiente sombrío, pero no suficiente para elevar la propuesta más allá de lo esperado en este tipo de producciones.
Juega o Muere es una opción entretenida para los amantes del terror ligero, pero no es una película que vaya a marcar un antes y un después. Con momentos de tensión bien distribuidos y un reparto competente, es ideal para una noche de cine sin muchas expectativas. Sin embargo, la falta de innovación y profundidad le impide destacar en un género ya sobrecargado de propuestas similares. No te pierdas su estreno el 20 de septiembre