RESEÑA: ‘Come From Away’, un viaje de esperanza y humanidad que conquista Madrid
El pasado 12 de septiembre, el Teatro Marquina de Madrid abrió sus puertas a una de las experiencias teatrales más conmovedoras del momento: «Come From Away», una obra que ha sido aclamada en Broadway y alrededor del mundo. Este musical, que ha ganado múltiples premios, incluyendo los prestigiosos Tony y Olivier, nos transporta a un rincón de la humanidad donde la empatía y la solidaridad triunfan sobre la tragedia.
Carla Calabrese, quien no solo dirige sino también forma parte del elenco, ha logrado una adaptación sublime que conecta al público con la esencia más pura del espectáculo: la esperanza en medio del caos. Su entrega y visión permiten que esta producción alcance niveles extraordinarios, superando incluso las expectativas más altas.
El elenco brilla por su compromiso y energía. Uno de los aspectos más fascinantes de «Come From Away» es la versatilidad de su elenco, donde todos los actores interpretan múltiples personajes, alternando entre habitantes de Gander y pasajeros varados. Este despliegue de talento permite que cada intérprete, con sutiles cambios en gestos y voz, dé vida a una variedad de personajes con profundidad y autenticidad, enriqueciendo la narrativa y ofreciendo una experiencia teatral dinámica y envolvente. Gabriela Bevacqua, en su rol de Beulah (también como pasajera Delores y otros), y Mela Lenoir, como Beverley (también como Anette y otros), son el corazón palpitante de la obra, con interpretaciones que conmueven por su autenticidad y poder vocal. Fernando Margenet (Nick/Dwighy y otros)y Edgardo Moreira (alcalde Claude/Alcalde Derm/pasajero otros) también destacan, ofreciendo actuaciones llenas de matices que reflejan la profundidad emocional de sus personajes.
En esta extraordinaria producción de «Come From Away», merece una mención especial la actriz española Pepa Lucas, quien destaca como Diane, un personaje que encarna la esperanza y la calidez en medio de la incertidumbre. Pepa aporta una autenticidad que conmueve profundamente al público, y su interpretación refleja no solo su inmenso talento, sino también su capacidad para capturar la esencia de esta conmovedora historia.
Con una voz potente y llena de matices, Pepa deslumbra en cada una de sus escenas, especialmente en los momentos en que su personaje navega entre el dolor y el amor redescubierto. Además, su presencia en el elenco internacional resalta el talento español en una producción de nivel global, convirtiéndose en un orgullo para los espectadores madrileños. Su impecable trabajo en «Come From Away» es un testimonio de su entrega y profesionalismo, y sin duda, una de las grandes razones por las cuales esta obra ha calado tan hondo en los corazones del público. También interpreta a Crystal y otros personajes.
Cada miembro del elenco, como Silvana Tomé (Bonnie/Martha y otros) Sebastián Holz (Oz/rabino y otros), Fernando Margenet (Nick/Dwight y otros), Silvina Nieto (Hanna/ Margie/ pasajera y otros), Fede Couts (Bob y otros), Argentino Molinuevo (Kevin/transportista Garth), Agustín Pérez Costa (Swing/bailarín escocés), Fátima Seidenari (swing), Manu Victoria (Kevin/Dwight), Lali Vidal (Terry/Swing) y Pato Witis (Micky/Swing) contribuye de manera magistral, creando un ensamble impecable donde no existen papeles secundarios.
Musicalmente, la dirección de Santiago Rosso es simplemente espectacular. Bajo su batuta, la música fluye con un ritmo que envuelve y acompaña cada escena con una fuerza que traspasa los límites del escenario. Los músicos, entre los que se destacan Natacha Tello en el violín, Luis Lattanzi en la guitarra y mandolina, y Paula Morales en el bajo, dotan a la obra de una riqueza sonora que transporta al espectador al pequeño pueblo de Gander, donde ocurre la historia. Es imposible no mencionar el trabajo brillante de Tomas Horenstein con la flauta irlandesa y el acordeón, que añaden texturas maravillosas a la atmósfera musical.
Además, el diseño escenográfico de Tadeo Jones, utilizando materiales reciclados, es un ejemplo de creatividad sostenible que se alinea con el mensaje esperanzador de la obra. La iluminación diseñada por Gonzalo González y el impecable vestuario de Silvana Morini complementan este universo escénico con precisión y belleza, creando un entorno en el que la historia se desarrolla con naturalidad y emoción.
Este «Come From Away» es más que un musical; es una experiencia transformadora que, gracias al impecable trabajo del equipo técnico, el talento de los actores y la fuerza de la música, nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay luz y humanidad. Una obra que no solo merece ser vista, sino que permanecerá en la memoria de todos los que tengan la fortuna de vivirla en el Teatro Marquina de Madrid.