LIBROS: «Lo que oculta la tierra»: un thriller de memorias enterradas

 

La memoria no solo se transmite de generación en generación, sino que, a veces, también sus heridas quedan impresas en la historia de un lugar. En Lo que oculta la tierra, Leticia Sierra nos sumerge en un thriller descarnado que, además de mantenernos en vilo, abre una herida colectiva que España aún no ha cerrado del todo. Ambientado en la cuenca minera asturiana, este relato nos arrastra hasta las entrañas de un pasado turbulento, donde los secretos no desaparecen, sino que aguardan el momento de salir a la luz.

La historia comienza en 1995, en el valle minero de Turón, con el macabro hallazgo del cadáver de un anciano en una carretera secundaria. Su posición de penitente y la brutalidad del asesinato sugieren que no es un crimen común. Los encargados de la investigación, el sargento Daniel Caicoya y el cabo Jesús Arias, pronto se ven envueltos en una maraña de silencios y rencores que se remontan medio siglo atrás, cuando el Pozo Fortuna se convirtió en una de las mayores fosas comunes del franquismo. Sin embargo, cuanto más indagan en el pasado, más se dan cuenta de que la verdad que buscan está enterrada bajo capas de miedo, venganza y ocultamiento.

Con una narrativa ágil y precisa, Sierra hilvana el presente y el pasado, reconstruyendo una historia que oscila entre el suspense y la reivindicación de la memoria histórica. A través de saltos temporales, el lector es testigo de las atrocidades ocurridas en los años cuarenta, donde víctimas anónimas desaparecieron en la negrura de la mina, y de cómo esas heridas abiertas aún condicionan la vida de los habitantes del valle. En este escenario, cada personaje desempeña un papel clave en la reconstrucción de una verdad que ha permanecido silenciada durante décadas.

Uno de los grandes aciertos de la novela es la construcción de sus personajes. Daniel Caicoya es un protagonista lleno de matices, marcado por el rechazo de su padre, Matías, un exminero que nunca le perdonó haber elegido la Guardia Civil. Su historia personal se entrelaza con la investigación, sumergiéndonos en un drama familiar tan potente como el propio crimen que intentan resolver. Lina, su madre, actúa como un puente entre padre e hijo, intentando sanar las heridas de un pasado lleno de resentimientos.

Sierra demuestra una vez más su maestría para construir tramas de gran intensidad emocional sin perder el pulso narrativo. La crudeza de los asesinatos, el peso de la memoria y la dureza de la vida en la cuenca minera convierten Lo que oculta la tierra en un thriller que trasciende el género negro. Más que un simple relato policial, es una exploración de los fantasmas de la historia reciente de España, de las cicatrices que aún perviven en nuestra sociedad. La novela también destaca por su cuidada ambientación, que transporta al lector a la Asturias de los noventa, con sus bares de barrio, sus trabajadores mineros y su aire de desolación tras el cierre de las explotaciones mineras.

Otro punto fuerte de la obra es el lenguaje. Sierra logra un equilibrio entre una prosa fluida y directa y momentos de gran lirismo que refuerzan la carga emocional de la trama. Además, la estructura narrativa, con constantes cambios de perspectiva y saltos temporales, contribuye a crear una historia compleja que mantiene el interés del lector hasta la última página.

Si buscas una novela que atrape desde la primera página, que ahonde en los claroscuros de la memoria y que te deje sin aliento, Lo que oculta la tierra es una lectura imprescindible. Leticia Sierra firma un thriller de altura, un espejo donde mirar el pasado con la crudeza que merece y con la valentía que exige. Esta es una obra que, además de entretener, nos invita a reflexionar sobre la importancia de recordar, de entender nuestro pasado y de no dejar que el olvido borre las injusticias de la historia.