MUSICAL: ‘Villanas’ Las Reinas de la Maldad Cantan su Verdad en Teatros Luchana

Las luces se atenúan, el telón se alza y, en el limbo de las villanas, cuatro figuras icónicas del universo de los cuentos clásicos aguardan su destino. Villanas, la nueva comedia musical presentada en Teatros Luchana de Madrid y producida por BRODWEI, ofrece una reinterpretación fresca y mordaz de las antagonistas que marcaron nuestra infancia. Bajo la dirección escénica y la composición musical de Carlos Báez, la obra convierte a Maléfica, Úrsula, la Reina Malvada y la Madrastra de Cenicienta en protagonistas absolutas de su propia historia.

La premisa es ingeniosa: cada cien años, la Hermandad de las Hadas Madrinas de la Misericordia concede el indulto a una villana, pero solo una podrá ser liberada. Así, las cuatro aspirantes deben defender su caso y cantar su verdad en una competición teatral que mezcla humor, picardía y grandes números musicales. La narrativa se sostiene sobre una dramaturgia dinámica que, en 75 minutos, logra equilibrar el entretenimiento con una sutil crítica a los roles tradicionales de los cuentos de hadas.

El elenco brilla con actuaciones carismáticas y vocalmente potentes. Carmen Calle encarna a la Reina Malvada con una presencia imponente y una voz que evoca majestuosidad. Carlos Báez sorprende en el rol de Úrsula, derrochando carisma y comicidad, mientras que Claudia Zamora dota a la Madrastra de Cenicienta de una elegancia maquiavélica que encanta. Kery Sankoh, como Maléfica, equilibra misterio y sarcasmo, entregando una interpretación magnética. Juntos, consiguen una química escénica impecable que mantiene al público cautivado de principio a fin.

La producción destaca no solo por su calidad interpretativa, sino también por su diseño sonoro y visual. Luismi Lucas, a cargo del sonido e iluminación, crea una atmósfera envolvente que potencia cada número musical y cada giro de la historia. La puesta en escena es sencilla pero efectiva, permitiendo que la verdadera magia resida en el talento del elenco y la solidez del guion.

Uno de los puntos fuertes de Villanas es su partitura original, con letras ingeniosas y melodías pegadizas que juegan con diferentes estilos musicales. Báez demuestra una gran versatilidad en la composición, logrando que cada villana tenga su momento de lucimiento a través de canciones que no solo exploran su pasado, sino que también cuestionan la dicotomía entre el bien y el mal.

Villanas es un espectáculo divertido que transforma a las clásicas antagonistas en estrellas indiscutibles. Con un guion afilado, interpretaciones magnéticas y una propuesta visual atractiva, la obra no solo es un homenaje al musical de calidad, sino también una invitación a repensar los cuentos desde una perspectiva diferente. Un imperdible en la cartelera madrileña para los amantes del teatro musical con un toque de irreverencia.