DC: Washington DC o dónde comer las mejores alitas de pollo

Por Josué Gayán

 

Hay pocas cosas que definan más la gastronomía estadounidense que las alitas de pollo. Sí, claro, las hamburguesas, o la pizza neoyorquina, parecen claros competidores. Pero las alitas de pollo son totalmente distintas de un local a otro, gracias a distintas combinaciones de salsas y maneras de preparar la carne, o posiblemente, el rebozado.

En esta ocasión, hemos encontrado en Washington DC un restaurante, que si bien es pequeño y familiar, ha creado un producto propio, y ya se labra su nombre entre los grandes restaurantes de pollo.

Su producto estrella son las alas, claramente, pero hay un tipo de alitas que cocinan de manera muy ingeniosa: a presión. Al cocinarlas a presión, consiguen una carne que sigue jugosa pero bien cocinada, que después se puede marinar durante 24 horas en distintas salsas (siendo la estrella, la salsa buffalo), para luego tenerlo listo en el restaurante a demanda. Entonces, sólo queda freírlas, y quedan crujientes sin que la carne haya quedado cruda, y sin necesidad de rebozarlas.

Por supuesto queríamos probar este producto, y nuestra sorpresa fue encontrar un menú de lo más variado, donde, además del pollo como producto estrella, encontramos que sus panes también son famosos.

Toda la carta tiene una manufacturación casera, desde las alitas hasta las salsas, incluída la ranchera, que mejora con creces cualquier versión de esta comercial salsa.

En el restaurante, en el que aun habiendo pocas mesas hay muchísima gente incluso esperando en el exterior para probar su carta, nos atendió Jose, camarero mexicano que hizo de nuestra experiencia algo excelente, adaptándose a nuestros gustos, sugiriendo lo mejor de la casa, y prestando toda su atención. Como extra, pudimos conversar con él en español.

La cocina, abierta, parecía de lo más casero, con dos zonas muy diferenciadas, pareciendo una pollería casera y una panadería de las antiguas al mismo tiempo.

Quisimos empezar con la estrella, las Buffalo Style Wings, las alitas que se cocinan a presión. Para comparar, también pedimos unas Jumbo Wings, unas alas inusitadamente grandes, aunque éstas sí, preparadas de manera algo comercial, lo cual sólo realza a la joya de la corona, unas alitas marinadas en salsa buffalo, crujientes por fuera, y tiernas y jugosas por dentro. Nos sirvieron otras salsas para probar que incluían la salsa Ranchera, completamente casera, y la salsa Hot Honey, su propia salsa.

Para acompañar, nos dejamos guiar por Jose, que nos sugirió pedir diversos platos pequeños, variados, que incluían una Ensalada Kale con Queso Azul; un plato de Mac&Cheese, que disfrutamos especialmente, ya que no es tan fácil encontrar uno bien hecho y cremoso; boniato asado (Roasted Sweet Potato) y por supuesto, un par de Honey Butter Rolls

Pedimos también para compartir, dos hamburguesas de pollo, la Korean Fried Chicken Sandwich, uno de mis estilos de pollo frito favoritos, y la Honeymoon Chicken Sandwich, propia de la casa.

Para beber, en un país donde es difícil sortear las bebidas con sirope e ingentes cantidades de azúcar, nos interesó su selección de limonadas caseras y probamos tanto la Classic Lemonade como la Strawberry and Pineapple Lemonade.

Cuando nos disponíamos a pedir postre, decidimos que quizás habíamos comido más con los ojos, estábamos realmente llenos. Es, desde luego, un restaurante para venir con hambre.

Agradecemos la atención tan exquisita de Jose, y también el resto del personal que interactuó con nosotros. Hicieron que nuestra estancia en el restaurante fuese inolvidable.

 

Honeymoon Chicken cuenta por ahora con un restaurante, localizado en la zona norte de Washington DC, en 4201 Georgia Ave NW, y están abiertos durante todo el día. 

Puedes consultar su menú en https://www.honeymoonchicken.com/menu y si eres local, también puedes pedir a domicilio o recogerlo para llevar.