CINE: «Los Aitas» Un viaje hacia la paternidad en clave de comedia
Borja Cobeaga, maestro de la comedia con trasfondo social, regresa a la gran pantalla con «Los Aitas», una road movie que, bajo su aparente ligereza, ofrece una mirada aguda y nostálgica a la evolución de la paternidad en los años 80. Ambientada en el Bilbao industrial de finales de la década, la película no solo propone una historia de enredos y situaciones cómicas, sino que también invita a reflexionar sobre la relación entre padres e hijos en un momento de cambio social.
Con un elenco liderado por Quim Gutiérrez (El cuerpo en llamas, Amor de madre, Primos), Juan Diego Botto (En los márgenes, No me gusta conducir), Laura Weissmahr (ganadora del Goya por Salve María) y Ramón Barea (Cinco lobitos, García y García), «Los Aitas» sigue el inesperado viaje de un grupo de padres que, sin demasiada convicción, se ven obligados a acompañar a sus hijas a un campeonato de gimnasia rítmica en Berlín. Lo que comienza como una travesía incómoda y llena de reticencias se convierte en una oportunidad para que estos hombres se enfrenten a su propia visión de la paternidad. Mientras la caída del Muro de Berlín simboliza una nueva era en Europa, estos progenitores, inicialmente distantes y desinteresados, empiezan a derribar sus propios muros emocionales.
La película también cuenta con la participación de las jóvenes actrices Sofía Otero, Irati Goitia Arraibi, Mara Garcés Renedo, Vera López Monreal e Irati García Pérez, quienes aportan frescura y autenticidad a sus personajes. Completan el reparto Aitor Sanz Álvarez, Iñaki Ardanaz (Ane, Ana de día) y Mikel Losada (Ane, García y García), quienes refuerzan el tono coral de la historia con interpretaciones que dotan de profundidad y matices al filme.
El guion, coescrito por Cobeaga y Valentina Viso, encuentra el equilibrio entre el humor afilado y los momentos de emotividad genuina, permitiendo que los personajes evolucionen con naturalidad. Cada integrante del reparto aporta matices y profundidad a sus respectivos roles, logrando que la película trascienda la simple comedia de situación para ofrecer una experiencia más rica y matizada.
Borja Cobeaga ha demostrado a lo largo de su filmografía su habilidad para contar historias que, bajo una capa de aparente sencillez, esconden una mirada crítica y perspicaz sobre la sociedad. En «Los Aitas», el director vuelve a jugar con el humor como vehículo para explorar temas más complejos, en este caso, la evolución del modelo de padre en las últimas décadas. A través de un tono ligero pero nunca superficial, la película invita al espectador a reírse de las torpezas de sus protagonistas sin perder de vista la ternura que subyace en sus intentos por conectar con sus hijas.
Cobeaga no cae en el sentimentalismo fácil ni en los estereotipos vacíos. En su lugar, construye una historia donde el humor surge de la naturalidad de las situaciones y de los conflictos reales entre padres e hijas. Es esta mezcla de comicidad y profundidad lo que hace que «Los Aitas» resuene con el espectador, ofreciendo tanto entretenimiento como reflexión.
Uno de los mayores aciertos de «Los Aitas» es su capacidad para transportarnos a finales de los años 80 con una recreación minuciosa de la época. Desde los escenarios urbanos del Bilbao industrial hasta los detalles de vestuario y los códigos de comportamiento de la sociedad del momento, la película se siente auténtica y evocadora. La dirección de arte logra un equilibrio entre la nostalgia y la verosimilitud, evitando caer en una idealización excesiva del pasado.
La cinematografía de «Los Aitas» saca partido de los espacios abiertos de la carretera y del contraste entre el gris de la ciudad y la vivacidad de los campeonatos deportivos, resaltando visualmente el choque de mundos que experimentan los protagonistas.
Más allá de la comedia, «Los Aitas» es una película que habla del cambio de paradigma en la relación entre padres e hijos. En los años 80, la figura paterna solía estar más distante, relegada a un segundo plano en la crianza de los hijos. La película pone de manifiesto este contraste generacional y nos muestra cómo, a través del contacto forzado con sus hijas, los protagonistas comienzan a entender la importancia de su papel no solo como proveedores, sino como figuras afectivas y presentes.
El relato de Cobeaga no pretende dar lecciones morales, sino presentar con honestidad y humor la evolución de estos hombres, que pasan de la indiferencia a una conexión real con sus hijas. Es en este crecimiento donde la película encuentra su mayor fortaleza, consiguiendo que el espectador no solo se ría con los personajes, sino que también empatice con sus procesos de cambio.
«Los Aitas» es mucho más que una simple road movie cómica. Es una película que, con un guion sólido, un reparto en estado de gracia y una dirección inteligente, logra hacer reír y emocionar a partes iguales. Cobeaga firma una obra que se siente cercana y auténtica, con un mensaje que resuena tanto en aquellos que vivieron la época como en las nuevas generaciones que siguen redefiniendo el concepto de paternidad. Con un humor agudo, diálogos precisos y una puesta en escena cuidada, «Los Aitas» es una cita imprescindible para quienes buscan una comedia que, además de entretener, deje una huella duradera.
No te la pierdas en cines a partir del 21 de marzo de 2024.