CINE: ‘Modigliani, tres días en Montparnasse’ el arte y la agonía de un genio

La figura de Amedeo Modigliani ha fascinado a generaciones enteras, no solo por su trágica existencia sino por la belleza melancólica de sus obras. «Modigliani, tres días en Montparnasse«, dirigida por Johnny Depp y protagonizada por Riccardo Scamarcio, nos sumerge en 72 horas cruciales de la vida del artista italiano en el París de 1916. La película, que se estrena el 28 de marzo y es distribuida por A Contracorriente Films, es una exploración intensa de la desesperación, la genialidad y la lucha interna de un hombre que, sin saberlo, se encontraba en el ocaso de su vida y el umbral de la inmortalidad artística.

Amedeo Modigliani (1884-1920) fue un pintor y escultor italiano, cuya carrera estuvo marcada por la pobreza, la enfermedad y una lucha constante por el reconocimiento. Su estilo, inconfundible por sus retratos de cuellos alargados y ojos vacíos, era una combinación de expresionismo e influencias africanas. Aunque en vida su obra fue incomprendida y desvalorizada, hoy es considerada una de las más icónicas del siglo XX.

Modigliani vivió sus últimos años en el barrio de Montparnasse, rodeado de otros artistas como Picasso, Soutine y Utrillo. Su historia está plagada de excesos, pasiones y un espíritu rebelde que lo llevó a desafiar los cánones del arte tradicional. Su relación tormentosa con su musa, Beatrice Hastings, y su lucha contra la tuberculosis fueron el trasfondo de una producción artística apasionada y atormentada.

Johnny Depp, en su regreso a la dirección tras «The Brave» (1997), logra una película que se aleja del biopic convencional para centrarse en una narración más visceral y fragmentada. Inspirado en el cine clásico francés de Marcel Carné y en la estética de directores contemporáneos como Emir Kusturica, Depp nos transporta a una París sombría, caótica y vibrante.

La dirección de fotografía, a cargo de Dariusz Wolski, recrea con maestría la atmósfera decadente de la época. La paleta de colores oscila entre tonos ocres y azulados, reflejando la dualidad entre la pasión creativa de Modigliani y su progresiva autodestrucción. Cada encuadre está cuidadosamente diseñado para sumergirnos en la mente errática y agitada del protagonista.

Riccardo Scamarcio ofrece una interpretación hipnótica de Modigliani, capturando con autenticidad la compleja mezcla de arrogancia, vulnerabilidad y desesperación del artista. A su lado, Antonia Desplat da vida a Beatrice Hastings con una presencia magnética, encarnando la pasión y el tormento de su relación.

El elenco se completa con Stephen Graham como Léopold Zborowski, el galerista que intentó salvar la carrera de Modi; Al Pacino en el papel de Maurice Gangnat, un coleccionista de arte que podría cambiar el destino del pintor; y Bruno Gouery como Maurice Utrillo, amigo y compañero de excesos de Modigliani.

La película no solo es un retrato de Modigliani, sino también una reflexión sobre el precio del arte y el rechazo de una sociedad incapaz de reconocer el genio en su tiempo. La narrativa, estructurada en 72 horas de caos, nos permite experimentar la angustia y la desesperación del artista como si fuera nuestra propia batalla interna.

«Modigliani, tres días en Montparnasse» es un film que combina estética, pasión y drama con una ejecución impecable. Johnny Depp logra una obra personal y conmovedora, que rinde homenaje a un artista cuyo legado sigue vigente y que nos recuerda que, en ocasiones, la genialidad es reconocida demasiado tarde. Una película imprescindible para los amantes del arte y el buen cine.