LIBROS: «Fundido a Negro» de Jesús Cañadas: Un thriller que devora la realidad
Si hay libros que atrapan, hay otros que directamente devoran al lector. Fundido a Negro, la nueva novela de Jesús Cañadas, es de los segundos. No es solo una historia de suspense, sino una experiencia que se siente en la piel y en la mente, una que cuesta soltar incluso cuando la última página se ha cerrado.
El protagonista, Benjamín Correa, es un director de documentales cuya carrera ha sido destruida por un escándalo. Sin oportunidades en la industria, recibe una última propuesta que podría redimirlo: dirigir un true crime sobre una secta en la Alpujarra granadina que, en los años 90, desapareció en circunstancias sangrientas y misteriosas. Lo que comienza como una investigación más pronto se convierte en un descenso a los infiernos. Las entrevistas con los supervivientes del caso van desentrañando un entramado mucho más oscuro de lo que Benjamín podría haber imaginado. Y, lo más aterrador, las personas con las que habla empiezan a desaparecer sin dejar rastro.
Cañadas escribe con un ritmo imparable. Su estilo es directo, visual, casi cinematográfico. Cada capítulo está calculado para mantener la tensión en su punto máximo, dosificando la información como si de un montaje de documental se tratara. Uno de los grandes aciertos de la novela es su estructura: a lo largo de la historia, el lector se encuentra con fragmentos narrados en blanco sobre negro, evocando grabaciones y archivos ocultos que refuerzan la sensación de estar asistiendo a una revelación prohibida.
Los diálogos, afilados y naturales, contribuyen a dotar de realismo a la trama. Los personajes son creíbles y complejos, cada uno con su propia carga emocional y psicológica. Benjamín Correa, en particular, es un protagonista inolvidable: cínico, fracasado y, sin embargo, incapaz de dejar de buscar la verdad, por más que esta lo consuma en el proceso.
Más allá del thriller y el misterio, Fundido a Negro juega con elementos del terror psicológico. No es un miedo de sustos fáciles, sino una incomodidad que crece poco a poco, como una sombra que se alarga sin que uno se dé cuenta. La sensación de peligro es constante, un susurro en la nuca que acompaña al lector hasta el impactante desenlace.
La ambientación también juega un papel clave. La Alpujarra granadina se convierte en un escenario tan vivo como perturbador, con su mezcla de tradiciones, secretos enterrados y una belleza agreste que contrasta con el horror latente. Cañadas sabe aprovechar los mitos y el folclore para dar profundidad a la historia, añadiendo un nivel extra de autenticidad que la hace aún más inquietante.
El libro en sí mismo es una obra de arte. La edición en papel incluye detalles que potencian la inmersión en la historia: los cantos negros, los fragmentos en fondo oscuro y el uso de distintos formatos para diferenciar narrativas hacen que la lectura sea también una experiencia visual. Es un detalle que demuestra el nivel de cuidado y planificación que hay detrás de la novela.
Fundido a Negro es mucho más que un thriller; es un viaje a los abismos de la mente humana, un espejo oscuro donde la realidad y la ficción se entremezclan hasta volverse indistinguibles. Con una narración absorbente, personajes memorables y un final que no deja indiferente, Jesús Cañadas firma una de las novelas más impactantes del año. Si buscas una lectura que te mantenga pegado a sus páginas y te haga cuestionar la propia naturaleza de la verdad, este libro es para ti.
No lo leas de noche… o sí, si te atreves.