LIBROS: ‘Uxoa’, cuando la tierra habla

Paloma San Basilio publica su segunda novela y nos entrega una historia que late con raíces, duelos y silencios heredados.

Hay autores que escriben desde la técnica, otros desde la memoria, y algunos —muy pocos— desde una sensibilidad que desborda géneros y disciplinas. Paloma San Basilio pertenece a esta última estirpe. Tras su debut con El océano de la memoria, vuelve al panorama literario con una obra donde la palabra no solo narra: respira. Uxoa, el secreto del valle es una novela que no se conforma con contar una historia; la cultiva como quien planta algo que solo puede crecer si se le habla con verdad.

Ambientada en el corazón húmedo y casi mítico del valle de Baztán, esta segunda novela de la artista madrileña es, más que una continuación de su carrera como escritora, una declaración de madurez narrativa. Lo que comienza como el repliegue íntimo de una mujer quebrada por la pérdida, se despliega lentamente en un mosaico de memorias familiares, tensiones históricas y un presente que interroga al pasado con la esperanza de recomponerse.

El duelo como umbral, la tierra como espejo

Ágara —la protagonista— no solo abandona una ciudad: deja atrás una vida marcada por la presencia de una hermana que ya no está. Su llegada a Uxoa, el caserío ancestral en el valle, se convierte en un viaje que no responde al típico cliché de “volver a las raíces”, sino que bordea algo más profundo: la tentativa de descifrar qué memorias heredamos sin saberlo, y qué historias siguen latiendo bajo las piedras del tiempo.

Lo que Ágara encuentra no es tanto una respuesta como un eco. En ese eco aparecen secretos, viejas voces, y la figura inesperada de Íñigo, un joven argentino que también viene a enfrentarse con lo que la tierra conserva mejor que la historia oficial: las verdades personales.

Baztán no es fondo, es personaje

San Basilio demuestra aquí una inteligencia narrativa notable: no usa el paisaje como simple decorado bucólico. Baztán es atmósfera, es presencia. Su niebla se cuela en las páginas y en la mente del lector. La autora consigue lo que pocos: que el lugar actúe como catalizador emocional, como símbolo y refugio. Hay momentos en que la prosa roza lo lírico, sin que ello implique caer en excesos. La tierra, el agua, las piedras, son casi testigos sagrados del devenir humano.

Entre los agotes y el linaje femenino: una mirada social silenciosa pero firme

Uno de los aspectos más sorprendentes del libro es su capacidad para integrar una denuncia social dentro de un relato íntimo. La mención y presencia de los agotes —una comunidad marginada en la historia del norte de España— no es decorativa, sino central. San Basilio teje esta capa con sutileza, mostrando cómo las injusticias del pasado todavía resuenan en los silencios del presente. No se impone, no pontifica, pero tampoco evita incomodar.

Además, hay un claro énfasis en la herencia femenina, tanto emocional como simbólica. Las casas, los objetos, incluso los gestos cotidianos, transmiten un saber ancestral que solo puede leerse si se está dispuesto a escuchar lo que las palabras no dicen.

Una novela para leer con los cinco sentidos

El estilo de Paloma San Basilio está impregnado de una musicalidad evidente, quizás herencia de sus años sobre los escenarios, pero en ningún momento resulta impostado. Su ritmo es natural, como el paso de una caminante que conoce el terreno, incluso cuando tropieza. Las frases fluyen con una belleza contenida, con la cadencia de quien sabe que lo importante no es deslumbrar, sino conmover.

Hay extractos que uno quisiera leer en voz alta, fragmentos que dan ganas de subrayar, y otros que se quedan en la piel como la humedad de una tarde nublada en Navarra.

Una autora que se consolida, un libro que nos recuerda lo esencial

Con Uxoa, el secreto del valle, Paloma San Basilio no solo confirma que su talento trasciende el escenario musical: revela que su voz literaria ha venido para quedarse. Esta no es una novela más en el mercado editorial, ni una incursión puntual de una artista en el mundo de las letras. Es una obra con peso, con alma, con preguntas que no buscan respuestas inmediatas, sino resonancias duraderas.

Para los lectores que buscan historias que hablen de vínculos invisibles, de heridas que no sangran pero duelen, y de la posibilidad de reconciliarnos con quienes fuimos para poder seguir adelante… este libro es una puerta abierta a la emoción.