LIBROS: El doble rostro del viajero entre turbantes y secretos

En los pliegues menos conocidos de la historia española, hay personajes que parecen sacados de una novela de ficción, y sin embargo existieron con toda la intensidad de quienes desafiaron su época. Alí Bey. Un español, espía de Carlos IV en tierras del Islam, del historiador Antonio Torremocha Silva y publicado por Editorial Almuzara, rescata del olvido a uno de esos hombres singulares: Domingo Badía y Leblich, un ilustrado catalán que se transformó en príncipe musulmán, viajero audaz y agente secreto de la monarquía borbónica.

La novela nos sitúa en los inicios del siglo XIX, una era marcada por el temblor de los imperios y el murmullo creciente de las revoluciones. En ese escenario, Badía recibe una misión insólita: infiltrarse en el mundo islámico bajo el nombre de Alí Bey el Abbassí, recorrer el norte de África, adentrarse en los dominios otomanos y llegar incluso a la ciudad prohibida de La Meca. Su objetivo oficial: estudiar y documentar con mentalidad científica la vida, las costumbres y la política de los países musulmanes. El verdadero propósito: servir de espía a la corona española, en un momento en que Francia e Inglaterra disputaban su influencia en la región.

Antonio Torremocha, autor reconocido por su labor investigadora y su obra como divulgador histórico, no se limita a recrear un viaje exótico. Lo que propone es una indagación literaria sobre la identidad, el poder y los límites de la transformación personal. ¿Puede un hombre convertirse en otro sin perderse a sí mismo? ¿Dónde termina la lealtad al conocimiento y comienza la traición política? Estas preguntas atraviesan las casi 500 páginas del libro con la misma intensidad que los desiertos cruzados por su protagonista.

La riqueza narrativa de la obra se percibe en su ambientación detallada, que nos transporta desde los zocos de Marrakech hasta los minaretes de Damasco, pasando por las intrigas diplomáticas en El Cairo y los silencios cargados de sospecha en Constantinopla. El autor logra un equilibrio preciso entre el rigor histórico y la tensión dramática, haciendo de cada capítulo un nuevo nivel de peligro, descubrimiento o revelación.

Y sin embargo, lo más fascinante no es el trayecto, sino el desenlace. Al regresar a España, Alí Bey no es recibido como héroe, sino como un hombre incómodo en medio de un país desgarrado por la invasión napoleónica y el derrumbe de su estructura política. El espía ilustrado termina siendo víctima de un tiempo que ya no tiene sitio para su complejidad. Su historia, sin duda real, parece una fábula trágica sobre el precio de ir demasiado lejos, de pensar demasiado alto, de vivir más allá de las máscaras.

Con esta novela, Editorial Almuzara suma a su catálogo una obra que trasciende el género de la novela histórica para convertirse en un testimonio profundo sobre el cruce entre culturas, ideologías y ambiciones. Alí Bey es una lectura absorbente, lúcida y vibrante, que confirma a Torremocha Silva como uno de los grandes narradores de la historia española desde la ficción documentada.