RPLAY: ‘Laurel & Hardy’ Risas mudas, restauración brillante

Divisa Films rescata una década dorada con un lanzamiento que es historia pura

Hay comediantes. Hay leyendas. Y luego están Stan Laurel y Oliver Hardy, cuya influencia trasciende el cine, el tiempo y las generaciones. Con el lanzamiento en Blu-ray de Laurel & Hardy: La Colección Completa de Cortos de 1928, Divisa Films entrega no solo una edición imprescindible, sino también un acto de justicia cinematográfica con una de las duplas más icónicas de todos los tiempos.

Esta colección, que llega al formato doméstico en alta definición por primera vez, no es una simple recuperación nostálgica. Es una restauración internacional de altísimo nivel, fruto de cinco años de trabajo bajo la dirección de Blackhawk Films, que devuelve a la vida diez cortometrajes esenciales de la etapa muda de Laurel y Hardy. Obras que llevaban casi un siglo esperando este momento.

1928: cuando todo se alineó para Laurel y Hardy

Aunque habían trabajado juntos en proyectos anteriores, 1928 fue el año clave: aquel en el que Stan y Ollie pasaron de ser actores de reparto a convertirse en un fenómeno imparable. Durante esos meses definieron la fórmula que los inmortalizó: una mezcla perfecta de inocencia, frustración, caos y ternura que hacía de cada conflicto cotidiano una epopeya cómica.

Los diez cortometrajes reunidos en esta edición —como No sabemos mentir, El toque final, Habeas Corpus, A quien madruga… o Su momento de la verdad— representan la evolución de un estilo que aún hoy sigue siendo referente del humor visual. Son piezas cargadas de ritmo, elegancia física y una comprensión magistral del tempo cómico.

Más allá de la risa, estos filmes son testimonio de una época en la que el cine se reinventaba cada día. Y el hecho de poder redescubrirlos hoy, en condiciones óptimas, equivale a abrir una ventana limpia hacia 1928.

Restaurar para revivir: una edición hecha con esmero

Uno de los mayores logros de esta edición Blu-ray es su fidelidad al espíritu original del material. Divisa Films, en colaboración con archivos internacionales, ha logrado una transferencia cuidada y respetuosa: la imagen mantiene su encuadre original en formato 1.33:1 y presenta una nitidez que resulta sorprendente para películas de esta antigüedad.

Lejos de forzar la modernización, el tratamiento de imagen apuesta por conservar el grano cinematográfico, restaurar estabilidad y eliminar impurezas sin perder la textura analógica. El resultado es una experiencia visual envolvente, íntima, que acerca estas obras al espectador moderno sin traicionar su naturaleza.

El silencio de estas películas no es vacío: está lleno de matices. Intertítulos originales en inglés, acompañados de subtítulos en castellano y portugués, permiten una inmersión plena en el lenguaje visual de la época, sin necesidad de añadidos.

Una selección de extras que aporta contexto y rareza

El apartado de contenidos adicionales no se queda atrás. En lugar de ofrecer materiales genéricos, esta edición incluye auténticas rarezas históricas:

• Fantasmas desbocados (Galloping Ghosts, 1928): un cortometraje inédito que, tras años de quedar al margen del circuito de distribución, ve por fin la luz restaurado y presentado con todo su valor patrimonial intacto.

• Un par de agarrados (A Pair of Tights, 1929): obra singular, originalmente pensada para Laurel y Hardy, pero que finalmente fue interpretada por las actrices cómicas Anita Garvin y Marion Byron. Su inclusión no solo amplía la mirada sobre la época, sino que invita a reflexionar sobre las posibilidades que el guion pudo haber tenido en manos del dúo original.

• Galería de imágenes: una cuidada recopilación de material gráfico restaurado (carteles, fotogramas, fotos de rodaje) que contextualiza los cortos y enriquece el recorrido por la edición.

Un hito para el cine mudo en formato doméstico

Esta edición no es un simple producto para el consumidor medio. Es un regalo para coleccionistas, estudiosos del cine, historiadores visuales y, por supuesto, para todo aquel que entienda el poder universal de una buena carcajada. Rara vez una edición Blu-ray cumple tan claramente con una función doble: rescatar y educar.

Lo que Divisa Films ha conseguido con Laurel & Hardy: La Colección Completa de Cortos de 1928 es elevar el formato físico a su máxima expresión. En un contexto donde el contenido digital parece devorarlo todo, esta clase de lanzamientos reafirman que el soporte tangible todavía tiene mucho que ofrecer cuando se respeta el contenido y al público.

No se trata solo de la calidad de imagen o de la rareza de los títulos. Se trata de cómo se presenta, cómo se cura, cómo se articula un homenaje a la altura de sus protagonistas. Y en ese sentido, esta edición es impecable.

Un rescate histórico y una edición a la altura del mito

En la balanza entre nostalgia y rigor, entre archivo y emoción, esta colección de cortos de 1928 consigue un equilibrio admirable. Laurel y Hardy, esos dos maestros de la comedia muda, vuelven a nosotros con la fuerza intacta de su legado, y lo hacen en un formato digno gracias a Divisa Films.

Ediciones así no solo recuperan cine; restauran memoria, devuelven identidad cultural y garantizan que nuevas generaciones puedan entender, con la misma claridad que sus abuelos, por qué un sombrero torcido y una ceja levantada pueden provocar carcajadas universales.

Esta no es solo una recomendación. Es una celebración.