RESTAURANTE: Un viaje por los sabores de España sin salir del corazón de Madrid
En plena Plaza Mayor de Madrid, donde la historia, el bullicio y la belleza arquitectónica se dan la mano, hay un rincón gastronómico que ha conseguido capturar la esencia de toda España. DCorazon es más que un restaurante: es un homenaje culinario a las raíces del país, con una carta cuidadosamente diseñada para trasladarnos, plato a plato, a distintos rincones de la geografía española. Todo ello sin movernos del centro neurálgico de la capital.
Con una propuesta que busca conectar lo emocional con lo gastronómico, DCorazon se presenta como una experiencia sensorial que combina tradición, innovación y alma. Porque aquí no se trata solo de comer bien, sino de sentirlo. De ahí su nombre. Y vaya si lo logran.
Nuestra experiencia comenzó a mediodía, en su acogedora terraza, con vistas directas a la majestuosa Plaza Mayor. Un escenario vibrante, luminoso, ideal para disfrutar de una comida relajada mientras el centro histórico de la ciudad late a nuestro alrededor.
Como primer contacto con la carta, nos dejamos seducir por dos cócteles que son ejemplo perfecto del enfoque moderno y cuidado del restaurante. El Strawberry Fields, sin alcohol, resultó ser una mezcla sorprendentemente refrescante de fresa, manzana, zumo de lima, sirope de fresa y maracuyá, con un toque aromático de albahaca que eleva el conjunto. Por otro lado, El Pirata DCorazon, con ron añejo, puré de fruta de la pasión, sirope de canela, sirope de almendras y zumo de piña, es una propuesta cálida, envolvente y exótica. Se presenta decorado con una rama de canela, piña fresca y fruta de la pasión, en un equilibrio perfecto entre dulzor, especias y notas tropicales. Un trago profundo y muy bien elaborado. Perfectos ambos para abrir el apetito y marcar el tono de lo que vendría después.
De la superficie a la historia: las cuevas del siglo XVI
Tras el aperitivo, nos invitaron a bajar a una de las joyas ocultas del local: las cuevas históricas del siglo XVI, un espacio único situado justo bajo la Plaza Mayor. Este entorno subterráneo —fresco, íntimo y lleno de carácter— proporciona un ambiente muy especial para continuar la experiencia. El acceso puede hacerse tanto por escaleras como por ascensor, y una vez abajo, uno se siente transportado a otro tiempo sin abandonar la modernidad del servicio.
Este contraste entre la vitalidad del Madrid contemporáneo y la historia que habita en las paredes del lugar es parte del encanto que define a DCorazon.
Una carta que abraza toda España
El eje central de la propuesta de DCorazon es su carta, que actúa como una ruta gastronómica por toda España. Según nos explicaron, la idea nació del deseo de cocinar para los seres queridos, para la gente cercana… para todos aquellos que disfrutan de la buena comida tanto como ellos disfrutan cocinándola. Y eso se nota.
Cada plato seleccionado refleja una región, una tradición o un recuerdo. Desde el cachopo asturiano, pasando por las anchoas del Cantábrico, la morcilla burgalesa, los callos castizos o unos clásicos calamares al estilo Plaza Mayor, hasta opciones más modernas y creativas como la Tentación de Queso, que va acompañada de un coulis de frutos rojos, o la Berenjena y Burrata, que lleva pesto de pistacho crujiente y el toque atrevido del kimchi, la carta consigue equilibrar raíces y vanguardia, sin perder identidad.
Nuestra comida: equilibrio entre tradición y creatividad
Para empezar, nos sirvieron un pulpo a la gallega cocido a la perfección, tierno, sabroso y servido sobre una cama de puré de patata con pimentón, escamas de sal y un buen AOVE. Un plato directo, sin artificios, en el que prima el producto.
Le siguieron unas croquetas caseras de puerro, zanahoria y dátiles. Esta combinación inesperada nos sorprendió por su delicadeza: una masa suave, cremosa, con un leve dulzor perfectamente equilibrado. Un bocado original y reconfortante.
Para los principales, probamos dos platos muy representativos de la identidad del restaurante:
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Costillas DCorazon: cerdo ibérico cocinado durante 30 horas para lograr una textura que literalmente se deshace al tocarla. La carne es jugosa, sabrosa, y la salsa, intensa pero elegante. Un plato que habla del mimo con el que se cocina en este lugar.
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Delicias de merluza a la romana: tacos de merluza perfectamente rebozados, dorados sin exceso de grasa, que conservan toda su jugosidad. Acompañados por unas patatas fritas caseras, crujientes y doradas, que completan un plato tradicional con ejecución impecable.
Un final dulce con sabor a hogar
Para el postre, elegimos dos clásicos que se sienten como un abrazo al final del viaje. El banana split, servido al estilo tradicional con plátano, helado y nata, fue una elección divertida y nostálgica. Pero el aplauso final se lo llevó la tarta de queso, de textura cremosa, base de galleta bien equilibrada y un sabor intenso, sin ser empalagoso.
Espacios para celebrar, compartir y disfrutar
DCorazon ofrece diferentes ambientes para cada tipo de experiencia: desde la terraza para quienes buscan el bullicio de la Plaza Mayor, hasta las cuevas reservadas para reuniones íntimas, celebraciones familiares, cenas de empresa o citas románticas. También hay zona de barra y un espacio más amplio en la bodega subterránea para los que desean un toque distinto en sus eventos.
Aquí todo está pensado para hacerte sentir cómodo, ya sea en pareja, en grupo o en una ocasión especial. El servicio es atento, cercano y eficaz, sin resultar invasivo, lo que refuerza esa sensación de estar en casa, pero comiendo como en un restaurante de nivel.
Comer en Madrid con alma y raíz
DCorazon no solo reúne los sabores de España en una carta cuidada y sabrosa; también reúne historia, ambiente y cercanía en un solo espacio. Es el lugar donde puedes sentirte turista y madrileño a la vez, rodeado de siglos de historia y rodeado también de buen gusto.
Almorzar allí, con vistas directas a la Plaza Mayor y después bajar a sus cuevas, es vivir una experiencia completa: desde lo visual y lo histórico, hasta lo emocional y lo gastronómico.
Una parada obligatoria para quienes quieren saborear Madrid desde su corazón… y con el corazón.