RPLAY: Duelo honor y formato en El profesor de esgrima

La esgrima, más allá de la coreografía y la elegancia visual que ofrece en pantalla, es un arte que apela al código del honor. En El profesor de esgrima, Vincent Perez utiliza esta disciplina como columna vertebral para construir una historia que se mueve con soltura entre el drama de época, el retrato social y el duelo emocional. Presentada en el BCN Film Fest, esta nueva producción francesa no solo destaca por su solidez narrativa y un elenco brillante, sino también por el impecable trabajo editorial en su reciente edición doméstica, distribuida por A Contracorriente Films.

Ubicada en el París de 1887, la cinta nos sitúa en una sociedad al borde de profundas transformaciones, donde los viejos códigos de honor aún coexisten con las primeras llamaradas del feminismo y la modernidad. Clément Lacaze, interpretado por un sólido Roschdy Zem, es un maestro de esgrima carismático y atormentado, atrapado en una cadena de duelos que lo arrastran hacia un destino tan inevitable como simbólico. La aparición de Marie-Rose Astié de Valsayre, encarnada por la magnética Doria Tillier, introduce un contrapunto fresco y combativo que eleva la propuesta dramática a otro nivel.

Perez, que también se reserva un papel en la cinta, dirige con pulso firme y sensibilidad. El guion —coescrito por él mismo— logra capturar las tensiones entre clases, géneros e ideologías sin caer en la rigidez académica, lo que convierte a El profesor de esgrima en una obra vibrante, de esas que encuentran el equilibrio entre entretenimiento y reflexión.

Uno de los grandes pilares del film es su reparto coral. Roschdy Zem aporta una presencia serena pero intensa. Doria Tillier se luce como una mujer adelantada a su tiempo, ofreciendo una interpretación que huye de clichés y se construye desde la inteligencia y la convicción. Mención aparte merece Guillaume Gallienne, que una vez más demuestra por qué es uno de los actores más versátiles del panorama europeo, acompañado de un siempre eficaz Damien Bonnard. Cada escena se percibe medida al detalle, como los lances de una justa bien coreografiada.

A Contracorriente Films, fiel a su compromiso con el cine de calidad y el respeto por la experiencia cinematográfica en casa, ha lanzado una edición en DVD que no solo es funcional, sino también valiosa desde el punto de vista editorial. En un contexto donde el streaming se impone, resulta refrescante y necesario encontrar lanzamientos que apuestan por un formato físico con mimo, tanto en lo técnico como en lo curatorial.

Con contenidos adicionales que suman casi 70 minutos —incluyendo entrevistas, piezas del BCN Film Fest, tráiler y un spot televisivo—, esta edición permite al espectador ir más allá del visionado. No es solo la película: es el contexto, la conversación con sus autores, el eco del festival. El formato físico se transforma aquí en una extensión del relato, en un archivo emocional y documental.

Otra de las virtudes de esta edición es su enfoque inclusivo. A Contracorriente Films ha incorporado versiones en francés (V.O.), castellano, catalán, y una pista con audiodescripción en castellano. Además, ofrece subtítulos en castellano, catalán y adaptados para personas con discapacidad auditiva. Esta apertura lingüística y accesible no solo amplía la audiencia, sino que responde a una responsabilidad cultural creciente: hacer que el cine esté verdaderamente al alcance de todos.

Con un PVP de 16,95 €, esta edición se sitúa en una franja accesible y competitiva, considerando el tipo de contenido adicional que ofrece y el cuidado en la presentación. Pero su valor real está en lo que propone: una experiencia cinematográfica completa, tangible, que resiste al paso del tiempo como un duelo bien recordado.

El profesor de esgrima es más que un film de época; es un espejo que refleja los combates internos y sociales de una época que aún resuena en nuestro presente. Y gracias a esta edición distribuida por A Contracorriente Films, podemos revisitar ese universo con calidad y profundidad. Un título imprescindible para los amantes del cine francés, del drama histórico y del formato físico como medio de preservación y disfrute cultural.