CINE: “Dangerous Animals” Terror submarino en aguas australianas

En medio de una nueva ola de cine de terror que busca reinventar el miedo desde lo cotidiano, “Dangerous Animals”, el nuevo largometraje del australiano Sean Byrne, apuesta por una mezcla tan visceral como claustrofóbica: océano abierto, tiburones y psicopatía humana.

Desde su título, la película juega con una ambigüedad inquietante: ¿quiénes son realmente los animales peligrosos? ¿Los tiburones que merodean el casco del barco oxidado o el hombre que los usa como cómplices involuntarios de su ritual sangriento?

Una prisión flotante

La historia sigue a Zephyr (una sorprendente Hassie Harrison), una surfista intrépida, atrapada a bordo de un barco turístico con fachada de aventura extrema, pero con un propósito mucho más oscuro. El capitán del navío, interpretado con perturbadora calma por Josh Heuston, resulta ser un asesino serial que ha transformado su embarcación en una trampa mortal para turistas incautos, a quienes usa como carnada en una especie de culto macabro.

Lo que inicia como un thriller marino se convierte rápidamente en una pesadilla confinada. La tensión no proviene sólo del mar abierto o del acecho de los tiburones, sino de la imprevisibilidad del captor y su meticulosa metodología de tortura.

Dirección precisa, terror sin concesiones

Byrne, ya conocido por su trabajo en “The Loved Ones”, vuelve a demostrar que sabe construir ambientes hostiles sin recurrir al exceso. Con un guion de Nick Lepard que evita los diálogos superfluos, la historia se sostiene sobre silencios, miradas y un ritmo que jamás pierde el pulso.

La dirección de fotografía de Shelley Farthing-Dawe juega un rol esencial: las tomas submarinas son tan hipnóticas como inquietantes, y los contrastes entre la belleza natural del mar y la brutalidad de lo que ocurre a bordo del barco crean una disonancia visual efectiva. La música de Michael Yezerski, por su parte, evita los clichés del jump scare para construir un entorno sonoro denso y persistente.

Hassie Harrison, revelación del género

Aunque el reparto funciona con cohesión, es Harrison quien lleva el peso del filme. Su Zephyr es vulnerable pero nunca víctima, y en cada decisión transmite una determinación que el espectador agradece. Su arco de supervivencia es creíble, orgánico y emocionalmente potente, sin recurrir al arquetipo de la «final girl» de manual.

“Dangerous Animals” no revoluciona el cine de terror, pero lo ejecuta con un oficio casi quirúrgico. La mezcla de slasher con survival horror marino es poco frecuente, y aquí se conjuga con una propuesta visual notable y un subtexto sobre el control, el instinto y la animalidad humana.

Una propuesta que seguramente hará las delicias de quienes buscan tensión sostenida y un terror menos explícito pero profundamente inquietante. Imprescindible para los amantes del género… aunque tal vez no sea buena idea verla antes de tus próximas vacaciones en la costa.

Fecha de estreno: 25 de julio de 2025.