ACTUALIDAD: “Comparte tu verdad con LELO”
La campaña que invita a transformar el silencio en Orgullo
LELO ha salido a las calles de Chueca en busca de historias auténticas sobre orgullo, placer e identidad, visibilizando la libertad de ser uno mismo sin miedo ni tabúes
Este Orgullo, LELO ha salido a las calles de Chueca para lanzar una pregunta tan personal como poderosa: “Lo que antes ocultabas, hoy puede ser un orgullo. ¿Te atreves a contarlo?”. Los valientes testimonios de diferentes personas han dado lugar a un emocionante vídeo que se ha convertido en el corazón de la campaña, celebrando la libertad de ser uno mismo en una fecha imprescindible para millones de personas.
Bajo el eslogan “Comparte tu verdad con LELO”, la acción busca dar espacio a esas realidades que, durante años, fueron silenciadas y ocultadas por miedo al juicio y al rechazo. Verdades que hoy pueden gritarse bien alto, sin culpa y, sobre todo, con mucho orgullo. La marca sueca de bienestar sexual recorrió las calles del barrio madrileño en busca de historias auténticas, y los testimonios fueron tan diversos como honestos.
Una de las reivindicaciones más repetidas fue la libertad de expresión de género. Muchas personas que describieron la felicidad de haber dejado atrás tabúes como la pluma, aún cuestionada incluso dentro del colectivo LGBTIQ+, o una forma de vestir disidente. “Antes escondía mi pluma, ahora ya no me disculpo por ser cómo soy”, reafirmaba uno de los entrevistados. Otro de ellos, reflexionaba sobre cómo se reconcilió con la moda en el momento que se aceptó a sí mismo: “Usar bolsos siendo un hombre. Es algo que antes me negaba, y ahora es parte de mi identidad y mi expresión«.
Otros testimonios giraron en torno a la vivencia de la homosexualidad en la intimidad y en lo cotidiano. “Durante años me negué el placer de andar de la mano con mi pareja”, decía un joven, “ahora lo hago sin culpa”. En esa misma línea, otras participantes hablaron sobre el momento exacto en el que empezaron a sentirse libres y orgullosas: “Cuando salí del armario y acepté que me gustaban las mujeres”, afirmaba una joven. “Cuando se lo conté a mi padre, la persona que más quiero, y entendí que me aceptaba tal y como soy”.
La campaña también abordó la dimensión del placer sexual, un tema históricamente invisibilizado y por el que muchas personas del colectivo han sido injustamente estigmatizadas. “Yo dejé atrás el tabú en torno a la masturbación. Tan sencillo, tan natural, y a la vez tan denostado”, reflexionaba una de las voces. Por su parte, otro entrevistado compartía que se sintió liberado cuando dejó atrás sus prejuicios en torno a los fetiches y pudo explorar su sexualidad sin miedo al juicio ajeno.
Las voces del Orgullo en la comunidad digital
Paralelamente, la campaña se acompañó con un sorteo en Instagram en el que se animaba a la comunidad digital a responder a la pregunta: “¿Qué parte de ti escondías antes y hoy celebras con orgullo?”. La diversidad de las confesiones abordó respuestas que iban desde “a mi novio, a mis padres, antes de salir del armario” hasta “mi pasión por la moda gótica”, demostrando que el orgullo también se manifiesta en lo singular, en lo íntimo y en lo cotidiano.
Otros comentarios fueron hacia el terreno del placer, dando lugar a comentarios como “ser imaginativa en el sexo” o “disfrutar del placer con mi pareja, ahora incluso recomendamos juguetes eróticos a nuestros amigos”, reivindicando que la autoaceptación y el orgullo siempre van de la mano.
En el plano físico y estético, muchas personas compartieron cómo dejaron de esconder su cuerpo: sus granos, sus piernas, su pelo o su pecho. “Antes escondía mis rizos. Hoy los celebro con orgullo, porque representan mi identidad, mi fuerza y mi historia”, escribió una usuaria en Instagram. Otras respuestas celebraban cicatrices, formas de vestir o decisiones como dejar de depilarse: “Yo dejé de ocultar mis pelos. Ya no me condicionan”.
Con esta campaña, LELO recuerda que el Orgullo LGBTIQ+ no solo se celebra ondeando banderas, sino también gritando las verdades, abrazando los placeres y defendiendo todas las identidades en todos los espacios: en la cama, en la calle y la cotidianidad. Porque el Orgullo se forja cada día que elegimos mostrarnos sin miedo y compartir lo que somos sin excusas.