RESTAURANTE: El local sin gluten donde el plan surge solo
Celebraciones sin plan ni excusa: el nuevo Goiko Gluten Free es el sitio donde todo puede pasar (y todo sabe bien)
Hay semanas en las que los días se desdibujan. En las que estás a medio gas, con la mente ya en las vacaciones y el grupo de amigas enviando audios de cinco minutos sobre lo mucho que necesitan desconectar. Planear una quedada parece una misión imposible, pero de pronto alguien dice: “¿Nos vemos hoy?”. Y la respuesta es “sí”. Sin más. Porque hay sitios que hacen que no necesites excusas. El nuevo Goiko Gluten Free de María de Molina es uno de ellos.
La primera sorpresa es el ambiente. Aunque forma parte de una marca conocida, este nuevo local tiene personalidad propia: moderno, vibrante, acogedor. Una mezcla entre la energía urbana de Madrid y ese toque de libertad que solo aparece cuando sabes que vas a comer bien, sin restricciones ni explicaciones. El hecho de que todo sea sin gluten no se siente como una limitación. Se siente como un alivio.
Y eso importa, sobre todo cuando los grupos son diversos. Ya no hay que pensar quién puede comer qué, si habrá opciones, si habrá riesgos. Aquí se pide lo que te apetece, sin filtros. Desde una burger con chorreo nivel máximo hasta unos entrantes para compartir que no duran ni dos minutos en la mesa. No importa si llevas una dieta estricta o eres de las que se come el combo entero con cocktail incluido: el sabor está garantizado.
Las quedadas improvisadas tienen algo mágico. Llegas con la ropa del trabajo, con el maquillaje medio corrido, con las historias del día todavía frescas. Y de repente, sin darte cuenta, estás en una mesa llena de comida, riéndote sin parar, preguntando a gritos si alguien pidió más Teques. Porque sí, ese es otro de los puntos fuertes del nuevo Goiko: el menú está diseñado para disfrutar, no para contar calorías. Es indulgente, descarado, con esa actitud rebelde que ha definido siempre a la marca.
Pero en este nuevo espacio, esa energía canalla se combina con una nueva sensibilidad: la inclusión. No se trata solo de tener opciones sin gluten, sino de ofrecer una experiencia completa sin barreras. No hay necesidad de avisar, preguntar, explicar mil veces. Aquí todas pueden comer igual. Y eso, en pleno 2025, sigue siendo una rareza.
El Goiko Gluten Free se convierte así en el lugar perfecto para celebrar lo que sea… o nada en particular. Ese ascenso inesperado, el comienzo del verano, el reencuentro con amigas, o simplemente el hecho de haber sobrevivido otra semana. Porque a veces, lo único que hace falta es un sitio con buena comida, buena compañía y cero complicaciones.
Y si además todo está tan rico que te olvidas de que es gluten free… mejor aún.