Después de habernos asomado al universo visual del anime en Carteles de Anime y de haber recorrido los misterios emocionales de El viaje de Chihiro, es el turno de otro pilar del imaginario Ghibli: El castillo ambulante. Y lo hacemos de la mano de Álvaro López Martín, quien en esta nueva obra publicada por Diábolo Ediciones, se detiene —con precisión, respeto y pasión— a desmontar pieza por pieza esa majestuosa maquinaria que es una de las películas más queridas de Hayao Miyazaki.

Basada libremente en la novela homónima de Diana Wynne Jones, El castillo ambulante es, en apariencia, una historia de magia, guerras y hechizos. Pero como toda obra de Miyazaki, lo que se cuenta va mucho más allá de lo visible. Y eso es precisamente lo que López Martín nos ayuda a descubrir: lo que palpita entre líneas, lo que no se dice en voz alta, pero transforma al espectador.

En este libro, el autor disecciona la película con mirada minuciosa: desde las frases memorables hasta la filosofía que la recorre, pasando por las diferencias clave con la novela original, las capas temáticas sobre el amor, la identidad, la vejez y el pacifismo, y la estructura narrativa tan característica de Ghibli, que fluye como un sueño sin necesidad de explicarlo todo.

El resultado no es solo un análisis, sino una lectura emocional, en la que cada página busca reconectar al lector con la experiencia de ver El castillo ambulante por primera vez… y con la inevitable necesidad de volver a verlo después de terminar el libro.

López Martín, reconocido por su trabajo en Generación GHIBLI y por libros ya fundamentales como Mi vecino Miyazaki o La vida según Hayao Miyazaki, demuestra una vez más su capacidad para traducir la sensibilidad del cine japonés a palabras cercanas, sin restar complejidad ni profundidad. Su enfoque es tan riguroso como humano, y su escritura, siempre cercana, invita tanto al lector experto como al recién llegado al universo Ghibli.

La edición de Diábolo Ediciones, cuidada y visualmente atractiva, vuelve a ser el complemento perfecto para una lectura que apela al corazón… aunque, como bien nos recuerda la película, un corazón puede ser una pesada carga.

Cierre

El castillo ambulante. Un corazón es una pesada carga es una invitación a volver a caminar por los pasillos móviles del castillo de Howl, a redescubrir a Sophie bajo una nueva luz, y a comprender que, a veces, lo más mágico no está en los hechizos, sino en las decisiones que tomamos cuando amamos, tememos o cambiamos.

Y así, tras explorar los carteles que anuncian los sueños (Carteles de Anime) y los túneles que conducen al alma (El viaje de Chihiro), este libro nos recuerda que los castillos también se mueven… pero lo importante es lo que llevamos dentro.