LIBROS: «Agua de mar para corazones heridos»: romance y segundas oportunidades con aroma a Mediterráneo

Hay novelas que se leen, y otras que se viven. Agua de mar para corazones heridos, de Myriam Ribes, pertenece a esta segunda categoría. Ambientada en una isla balear sin nombre pero reconocible por sus calas turquesas y sus atardeceres que parecen escritos con pincel de acuarela, esta historia es una inmersión total en el amor adulto, el deseo sin disfraces y la capacidad de sanar a través de las segundas oportunidades.

La trama nos presenta a Mariona, médica especialista en Medicina Integrativa que ha dejado atrás su vida anterior para instalarse frente al mar, en busca de serenidad. Su rutina, medida al compás de las olas y la música, se rompe cuando Oriol, el brillante y seductor jefe de cirugía plástica —y rival profesional— acude a pedirle ayuda. Lo que comienza como un choque de visiones médicas pronto se convierte en un viaje emocional donde el pasado reclama su lugar y las heridas, físicas y del alma, buscan cerrarse.

Ribes consigue lo que pocos autores logran: dar voz propia a ambos protagonistas. Mariona y Oriol narran en primera persona, permitiendo al lector sumergirse en su intimidad emocional sin filtros. Este recurso narrativo añade profundidad y credibilidad, acercándonos a sus luces y sombras.

Uno de los puntos más atractivos de la novela es su escenario. El hospital, lejos de ser un simple telón de fondo, funciona como un microcosmos donde lo profesional y lo personal se entrelazan con una tensión constante, recordando el magnetismo de series como Anatomía de Grey o New Amsterdam.

La autora, ginecóloga y sexóloga, impregna la trama con un realismo médico que nunca abruma, sino que enriquece: conversaciones sobre salud, sexualidad y diversidad LGTBI+ aparecen de manera orgánica, integradas en la vida de los personajes. Y es ahí donde Ribes brilla: en la combinación de conocimiento profesional y sensibilidad literaria.

En cuanto al tono, la novela es fresca como una brisa marina, pero no superficial: habla de amor maduro, de cicatrices que no desaparecen pero pueden resignificarse, de atracción que crece entre contrarios y de cómo, a veces, la persona que más nos incomoda es también la que puede ayudarnos a sanar.

Agua de mar para corazones heridos es, sin duda, una lectura perfecta para quienes buscan romance con alma, escenarios que invitan a viajar y personajes que respiran verdad. Ligera para una tarde de verano, pero con la hondura suficiente para quedarse en la memoria. Como el mar que describe, deja sal en la piel y un eco persistente en el corazón.