MUSICAL: El hechizo de Wicked conquista el Nuevo Alcalá
La llegada de Wicked al Teatro Nuevo Alcalá supone un antes y un después en la cartelera madrileña. Convertido en fenómeno global desde su estreno en Broadway en 2003, este musical despliega en España una producción de primer nivel que confirma el alcance universal de su historia y el poder de la música de Stephen Schwartz.
El alma de la obra se concentra en sus dos protagonistas: Cristina Picos como Elphaba y Cristina Llorente como Glinda. Ambas sostienen con maestría un espectáculo que gira en torno a la complejidad de su amistad.
Picos imprime a Elphaba una fuerza dramática que conmueve desde su primera aparición. Su capacidad vocal, imponente en números como Defying Gravity, no solo estremece por su potencia, sino por la verdad emocional que desprende. Cada gesto, cada mirada, transmite la lucha de un personaje condenado por su diferencia y a la vez lleno de valentía.
Frente a su intensidad, Llorente ilumina el escenario con una Glinda que no se queda en el arquetipo de la joven encantadora. Su dominio del tempo cómico brilla en Popular, pero es en los momentos de mayor vulnerabilidad cuando revela la hondura de un personaje obligado a tomar decisiones difíciles. La complicidad entre ambas intérpretes, la tensión de sus desencuentros y la emoción de sus reencuentros construyen el eje narrativo más poderoso de esta producción.
Más allá de las protagonistas, el reparto brilla con solidez. Xabier Nogales aporta carisma y frescura en su papel de Fiyero, mientras que Guadalupe Lancho dota a Madame Morrible de una imponente presencia cargada de matices. Javier Ibarz, como el Mago de Oz, encarna con ambigüedad y magnetismo a un personaje tan paternal como manipulador. Cada intérprete, desde Lydia Fairén como Nessarose, Neizan Martín como Boq, hasta Esteban Oliver como Dillamond, refuerza la narración y convierte el conjunto en una obra coral de gran altura.
La producción madrileña de Wicked deslumbra visualmente con la escenografía de Ricardo Sánchez Cuerda, que combina grandes estructuras mecánicas con atmósferas de ensueño para transportar al espectador al corazón de Oz. El vestuario diseñado por Antonio Belart es una auténtica obra de arte: trajes llenos de detalles, estampados creados en exclusiva y más de 180 cambios diarios que enriquecen cada escena con un universo cromático propio.
La magia del espectáculo no sería completa sin el impacto sonoro. La orquesta en directo, dirigida por Joan Miquel Pérez, realza la partitura de Schwartz con un pulso vibrante, otorgando al musical una dimensión épica. El diseño de iluminación de Juan Gómez Cornejo envuelve cada momento clave con matices de luz que intensifican la emoción, mientras que el sonido en directo de Gastón Briski asegura una experiencia inmersiva impecable.
Wicked en el Teatro Nuevo Alcalá es mucho más que un éxito de taquilla: es una demostración de la madurez del teatro musical en España. Con un nivel artístico y técnico a la altura de Broadway o el West End, esta producción ofrece al espectador una experiencia inolvidable: deslumbrante, conmovedora y profundamente humana.
La interpretación de Cristina Picos y Cristina Llorente trasciende lo escénico: ambas convierten a Elphaba y Glinda en personajes de carne y hueso, contradictorios y fascinantes, capaces de reflejar los dilemas universales de la amistad, la diferencia y el poder. Es en ellas donde reside la verdadera magia de Wicked, y gracias a ellas, Madrid se rinde a un musical que ya es historia.