ENTREVISTA: Nacho Redondo “No puedo estar más contento y agradecido de haber trabajado con el equipo de Mefisto For Ever”

Todavía matizando, encontrando, afinando, todo un reto, día a día. Me gusta, estoy muy contento, cada día es diferente, sin salirse uno de los marcos establecidos por dirección. Esto es lo que mantiene vivo el teatro. Me encanta encontrar cosas diferentes todos los días e ir sumando a lo ya conquistado. En definitiva, me siento muy bien, es todo un reto apasionante interpretar a este chaval que está intentando encontrar su lugar dentro de una sociedad muy hostil.

Es una obra que genera mucho debate. Recuerdo la primera lectura y sentía la necesidad de hablar con más gente que hubiera leído el texto para hablar sobre lo que planteaba el autor. Es una obra para plantearte sobre lo aprendido de lo pasado, de nuestros ancestros, de no repetir patrones que a todas luces son fallidos. Aprender de nuestros errores no es tarea fácil, ni mucho menos.

Maravilla, conocía Meridional y a Álvaro, no de una manera personal, si no como espectador. Ha sido un proceso largo y hemos podido investigar mucho sobre el personaje, darle la vuelta, dejarlo reposar, volver a lo que ya creíamos descartado, y seguimos probando, investigando. Cosa que agradezco, como actor no me gusta fijar ni tender a mecanizar, y Álvaro es todo lo contrario a eso, a pesar de llevar dos semanas de funciones sigue animando a probar cosas nuevas y esto es oro para el actor, te hace estar siempre alerta.

Es una responsabilidad enorme, ya que hay tantas ideologías como personas hay en el mundo, o eso creo yo. Siempre hay matices, siempre se está creando debate, y me parece bien, en tanto en cuanto sea un debate constructivo y nos sumemos los unos a los otros. Quizá puedes estar en desacuerdo con ciertas acciones que llevan a cabo los personajes en la obra, pero lo maravilloso es que llegas a comprender, a empatizar con lo que les pasa. También creo que el teatro no es más que un reflejo de la sociedad, pasada, presente y futura. Hacemos teatro para identificarnos, para abrir la caja de Pandora. Siempre, ya sea desde el drama o la comedia, abordamos temas políticos, a veces de una manera más latente, pero la política está en todo, opinión personal esta.

Por supuesto, si no ¿Qué sentido tiene lo que hacemos? Quizá no haya cambios a nivel masivo e inmediatos, pero sí creo que el teatro despierta conciencias. Granito a granito hacemos montaña.

Creo que todos los personajes te dejan poso, no dejamos de poner al servicio de nuestros personajes nuestras experiencias y vivencias. Somos esponjas y siempre, a veces de manera más o menos consciente, los personajes que hemos interpretarlo enriquecen a los venideros.

Soy muy caótico, es como si tuviera varias piñatas encima mío y depende del día tiro de una o de otra, en función de lo que cae voy creando. Luego veo qué sirve o que no, y de ahí voy ordenando. Pero vamos… En mi caso encuentro el orden. Al principio esto lo veía como un defecto, ahora creo que es una de mis mayores virtudes.

Estoy en varios procesos de casting, en principio nada cerrado. Lo que sí espero es tener una bonita y larga gira con Mefisto For Ever para final de año y todo 2024.

Que vivan intensamente, que se formen, que no subestimen las profesión, que la unión hace la fuerza y que valen y son más aptos de lo que se creen.

Lujazo, no había trabajado con ninguno de ellos y ellas y ha sido un auténtico placer. Me quedo con las risas y el desparpajo de Cristina, con el empeño y el tesón de Paula, con las ganas que tenía de actuar junto a Darío, por la confianza de Eli, la mirada entre bambalinas de Iván, el cuidado y cariño de Espe y con la mirada y la maestría de Sonia. Agradecido siempre a José Luis Sixto con el que venía trabajando y con el que seguiré, y a Sara Pérez nuestro ángel de la guarda en funciones. En definitiva, todo el equipo, tanto técnico como artístico ha dotado al espectáculo de una factura impecable. No puedo estar más contento y agradecido de haber trabajado y seguir trabajando con todos ellos y ellas.