MUSICAL: ‘Los tacones de papá’ brilla de nuevo en el Teatro Lara

 

El musical ‘Los tacones de papá’ regresa con fuerza a la cartelera del Teatro Lara en su segunda temporada, consolidándose como una de las comedias más entrañables y divertidas de la escena madrileña. Bajo la dirección de José Warletta y Juan Luis Iborra, la obra presenta una historia fresca y emocionante que nos invita a reflexionar sobre los prejuicios y la aceptación personal. A través de los ojos de una joven profundamente religiosa que, tras la muerte de su padre, comienza a descubrir un mundo lleno de matices y colores más allá de su visión inicial en blanco y negro, el espectáculo aborda con humor y ternura el transformismo y la diversidad.

El texto, obra de José Warletta, es un ejemplo del talento que ya hemos visto en sus anteriores producciones como Última Planta y Santas y Perversas. Acompañado en la dirección por Juan Luis Iborra, premiado por sus trabajos en cine y teatro, el montaje ofrece una experiencia que combina entretenimiento y profundidad, consiguiendo arrancar risas y reflexiones por igual.

El elenco de Los tacones de papá brilla por su cohesión y versatilidad. Cada uno de los actores logra dar vida a personajes entrañables y complejos que enriquecen la trama. Desde la inocencia y curiosidad de la joven protagonista hasta el carisma y vitalidad de los personajes que representan el mundo drag, el reparto ofrece interpretaciones que conectan con el público y transmiten el mensaje de la obra de manera genuina.

Eva Rodríguez brilla en el papel de Marta Beltrán, dando vida a una transformación profunda y auténtica. Su interpretación muestra el paso de una joven conservadora a una mujer que descubre una nueva forma de ver el mundo, con una frescura que conecta de inmediato con el público. Rodríguez demuestra una vez más su gran capacidad cómica, sin dejar de lado la vulnerabilidad de su personaje, que ha vivido en un entorno marcado por la represión emocional.

Por otro lado, Alberto Zimmer (Pupi Poisson), encarnando a Barbitúrica Rey, aporta una energía arrolladora en cada escena. Su personaje desborda audacia y descaro, pero también revela una sensibilidad conmovedora, lo que convierte cada momento en el escenario en una experiencia memorable. Junto a él, Javier Sevillano (Hornella Góngora), en el papel de Alexis Divine, impresiona con su elegancia y profundidad. Sevillano, sorprende con un giro cómico, equilibrando a la perfección el glamour y la sofisticación.

El tándem entre Pupi y Hornella es sencillamente sensacional, con una química palpable que llena de hilaridad y sorpresa cada interacción entre ambos. Del mismo modo, Miguel de Miguel y Edu Chico aportan un toque chispeante a la obra, encarnando a las amigas chismosas o ‘angelitos’ que todos conocemos. Con sus intervenciones llenas de ingenio y su presencia enérgica, estos dos actores logran dinamizar la trama y mantener el ritmo, garantizando la diversión del público de principio a fin.

Por último, David Tortosa, como Ramón, el carnicero lleno de encanto, añade un toque final inolvidable. Con su gran habilidad para la comedia y su presencia magnética, Tortosa redondea la acción, aportando un carisma que se refleja no solo en su interpretación, sino también en su impecable voz, fruto de su experiencia en el teatro musical.

El equipo técnico, compuesto por nombres de gran prestigio en el mundo del teatro, contribuye de manera decisiva al éxito del espectáculo. La música de David Ordinas, junto con el diseño de luces de Juanjo Llorens y la escenografía de Pizarro Estudio, logran ambientar perfectamente cada momento de la obra, transportando al público a diferentes realidades y emociones. El vestuario diseñado por Macarena Casis también juega un papel clave, resaltando el contraste entre los mundos opuestos que se muestran en escena.

Los tacones de papá es mucho más que una comedia; es un viaje hacia la aceptación y el entendimiento, lleno de risas, sorpresas y momentos entrañables. Esta segunda temporada promete seguir encantando al público con una historia que celebra la diversidad y el coraje de ser uno mismo, todo enmarcado en un espectáculo lleno de color, música y grandes interpretaciones.

No te pierdas esta oportunidad de disfrutar de un montaje que ha conquistado corazones y que sigue brillando en el Teatro Lara.