TEATRO: ‘Última planta’ comedia celestial en el Teatro Lara

 

En la Sala Lola Membrives del Teatro Lara de Madrid, «Última planta» nos ofrece una comedia desbordante de risas, sorpresas y personajes inolvidables. Escrita y dirigida por Jose Warletta, la obra nos transporta a un espacio entre lo terrenal y lo divino, donde las almas, lejos de ser solemnes y serias, son el reflejo de la humanidad más irreverente y cómica.

La trama nos presenta a Herminia (Eva Rodríguez), una mujer devota que ha dedicado su vida a Dios, esperando su ansiado encuentro con el Creador. Sin embargo, su tranquila espera se ve interrumpida por Margot (Fernando Bodega), una travesti descarada y extrovertida, cuya presencia convierte este lugar celestial en todo menos tranquilo. El choque entre estos dos personajes —Herminia, con su seriedad religiosa, y Margot, con su actitud irreverente y arrolladora— da lugar a una combinación cómica que es imposible no disfrutar.

Pronto, el elenco de almas singulares se completa con Carmen (Dolores Cardona), una flamenca que parece no haber comprendido bien su llegada al otro mundo; Paquito (Joseba Priego), un joven cuya muerte no fue, precisamente, lo más ordenado; y Gabriel (Miguel de Miguel), un ángel torpe y maniático que, lejos de ser una figura divina perfecta, resulta ser todo lo contrario. La convivencia de estos personajes, cada uno con sus peculiaridades, da lugar a situaciones cómicas que no dejan de sorprender al público.

El verdadero motor de «Última planta» es su elenco, que logra equilibrar el humor absurdo con una profunda humanidad, destacando cada uno por su vis cómica única.

Eva Rodríguez, en el papel de Herminia, demuestra una gran habilidad para llevar a cabo las situaciones más absurdas con una mezcla de seriedad y exasperación hilarante. Su expresión facial y sus gestos dan vida a una mujer que, a pesar de su fe inquebrantable, se ve desbordada por las situaciones inusuales que la rodean.

Fernando Bodega es, sin duda, uno de los grandes ejes cómicos de la obra como Margot. Su energía en el escenario es arrolladora, y su dominio de la comedia física, junto a sus diálogos llenos de sarcasmo, hacen que cada aparición sea un regalo para el público. Bodega tiene un timing impecable para la comedia, transformando a Margot en un personaje memorable.

Por su parte, Dolores Cardona como Carmen aporta una dosis de locura y comicidad desbordante. La flamenca, atrapada en una confusión eterna sobre su destino, genera situaciones que, a través de su espontaneidad y gracia, provocan las carcajadas más genuinas. Cardona sabe cómo jugar con los matices cómicos de su personaje sin perder la profundidad emocional que este requiere.

Joseba Priego, en el papel de Paquito, interpreta a un joven que no logra dejar atrás su estado de «colocón» ni en el más allá. Priego consigue mezclar humor absurdo con una sensibilidad que añade una capa extra de comicidad. Su energía y frescura se convierten en el contrapunto perfecto para las otras almas en la sala.

Finalmente, Miguel de Miguel logra que su personaje, Gabriel, el ángel torpe, sea tan entrañable como cómico. Su estilo de actuación, que alterna entre lo físico y lo emocional, le da al personaje una esencia de candidez que lo convierte en el centro de muchas de las situaciones cómicas de la obra.

Aunque la obra destaca principalmente por su comedia, no deja de lado la reflexión sobre la vida, la muerte y el destino de las almas. Warletta ha logrado una fórmula única: humor y reflexión, risas y momentos de emoción, sin que el público pierda en ningún momento el hilo de la comedia.

La escenografía, diseñada por Warletta y Manuel Ruiz, es sencilla pero efectiva, logrando trasladarnos al espacio celeste con pocos elementos y mucha creatividad. El vestuario, también a cargo de Warletta, refleja las personalidades de los personajes con gran acierto, mientras que la iluminación de Miguel de Miguel y Dolores Cardona resalta perfectamente los momentos cómicos y dramáticos.

«Última planta» es una comedia fresca, divertida y llena de energía. El elenco, liderado por un grupo de actores excepcionalmente cómicos, hace que el público se divierta desde el primer momento. Si buscas una experiencia teatral que te haga reír a carcajadas mientras reflexionas sobre lo que significa la vida y la muerte, no puedes perderte esta obra en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara. Entre situaciones absurdas, personajes excéntricos y un ángel torpe, «Última planta» promete un pedazo de eternidad cómica que te acompañará mucho después de que las luces se apaguen.