LIBROS: «Señoras bien» cuando la edad no es un punto final, sino un nuevo comienzo

Pilar Eyre lo ha vuelto a hacer. La reconocida periodista y escritora, con su inconfundible pluma ágil e inteligente, nos presenta Señoras bien, una novela que no solo se disfruta, sino que se siente en cada página. A través de la historia de Andrea, una mujer que desafía las expectativas impuestas por la edad y la sociedad, Eyre nos entrega un relato que oscila entre la ironía más mordaz y la emoción más profunda.

Porque, ¿qué significa ser una “señora bien” en el mundo actual? ¿Es un privilegio o una condena? Eyre toma esta premisa y la transforma en una historia tan divertida como necesaria, donde la protagonista no solo lidia con el paso del tiempo, sino que también descubre que nunca es tarde para tomar el control de su destino.

Andrea: una heroína de carne y hueso

Andrea no es la típica heroína de novela romántica ni una víctima de la vida. Es una mujer que, en su juventud, desafió los límites al fundar un estudio de arquitectura junto a su mejor amiga Nieves, enfrentándose a un mundo profesional dominado por hombres. Fue audaz, independiente y ambiciosa. Pero cuatro décadas después, aunque sigue sintiéndose la misma, la sociedad insiste en verla como una figura decorativa, alguien cuyo tiempo ha pasado.

Sin embargo, la vida tiene otros planes para ella. Cuando su hija Loti, heredera del estudio de arquitectura, se enfrenta a una situación legal que amenaza con llevarla a prisión, Andrea decide intervenir. Lo que en un principio parece un acto de salvamento materno se convierte en un renacimiento personal. Retoma el mando de su vida, del negocio y, en el camino, se permite algo que nunca imaginó: volver a enamorarse.

Andrea es el reflejo de muchas mujeres que se sienten invisibles después de cierta edad. Su historia nos recuerda que la juventud no es solo un número, sino una actitud. Que no hay fecha de caducidad para la valentía, el amor o la ambición. Que aún en un mundo que intenta relegarlas a un segundo plano, las mujeres pueden (y deben) seguir siendo las protagonistas de su propia historia.

Pilar Eyre: una narradora con el pulso de la realidad

Si algo caracteriza a Pilar Eyre es su capacidad para contar historias con una precisión quirúrgica y una calidez inconfundible. Su experiencia como periodista se refleja en cada línea de Señoras bien: el ritmo es ágil, los diálogos son naturales y la trama avanza con una fluidez que hace imposible soltar el libro.

Pero lo que realmente eleva esta novela es su capacidad para mezclar géneros y emociones. Eyre nos hace reír con su humor afilado, nos conmueve con su sensibilidad y nos obliga a reflexionar con su crítica sutil pero contundente a una sociedad que idolatra la juventud mientras desprecia la madurez.

A lo largo de su carrera, la autora ha demostrado ser una de las voces más versátiles de la literatura española, moviéndose con soltura entre la crónica, la novela histórica y el relato intimista. En Señoras bien, esa versatilidad brilla con especial fuerza, consolidándola como una de las escritoras más relevantes de nuestro tiempo.

 

Más que una novela: un manifiesto para las mujeres que no piden permiso

Más allá de su envolvente trama, Señoras bien es un libro que tiene algo que decir. Es una reivindicación de la mujer madura, de su derecho a seguir viviendo con plenitud, a ocupar espacios, a enamorarse, a empezar de nuevo. Es una respuesta literaria a una sociedad que, paradójicamente, empodera a las mujeres jóvenes mientras silencia a las mayores.

En tiempos en los que la lucha por la igualdad de género sigue siendo una conversación pendiente, Señoras bien es un recordatorio de que el feminismo también debe incluir a las mujeres que han pasado los 50. Que el empoderamiento no termina cuando aparecen las primeras canas ni cuando la sociedad cree que es hora de hacerse a un lado.

Pilar Eyre nos regala un libro que, sin grandes pretensiones, se convierte en un grito de libertad. Un recordatorio de que la vida no tiene una única forma de vivirse y que cada mujer merece escribir su propia historia hasta el último capítulo.

Señoras bien no es solo una novela. Es un espejo en el que muchas se verán reflejadas, una invitación a reírse de los prejuicios y una celebración de la vida en todas sus etapas. Porque, al final del día, no hay edad para ser valiente.