LIBROS: ‘La Fotografía Feminista’ Intersección de Género, Abolicionismo y Memoria Visual

La historia de la fotografía está marcada por un proceso complejo de visibilidad y exclusión, donde la mirada femenina ha sido, en muchos casos, objeto de invisibilidad dentro de una estructura dominada por hombres. Sin embargo, las mujeres han sido protagonistas indiscutidas de la evolución de este medio, ya sea desde el interior de los estudios fotográficos o en el ámbito público, como parte de movimientos sociales de gran alcance. En su estudio exhaustivo sobre la relación entre feminismo y fotografía, Emma Lewis revela cómo las mujeres, a través de su arte, no solo han intervenido en la representación visual del mundo, sino que también han utilizado la fotografía como una herramienta de resistencia contra las normas opresivas que han regulado su cuerpo, su identidad y su lugar en la historia.

En este análisis profundo de la fotografía desde una perspectiva feminista, la autora devela una línea de conexión entre las luchas abolicionistas, la emancipación femenina y el rol que la fotografía ha jugado en la configuración de discursos de género, visibilidad y activismo. Con más de 140 fotógrafas de todo el mundo analizadas a través de diez ensayos temáticos, Lewis no solo documenta su contribución al campo fotográfico, sino que también se adentra en los aspectos sociales, políticos y culturales que han influido en sus obras. Esta obra se presenta como un ejercicio de visibilización de voces históricamente silenciadas y subrepresentadas, a la vez que abre nuevas posibilidades para la interpretación de las imágenes en clave feminista.

La Interacción del Movimiento Abolicionista y la Fotografía: Un Cambio en la Representación

La fotografía se incorporó a la lucha abolicionista en un momento en que las representaciones visuales comenzaron a jugar un rol fundamental en la conformación de la opinión pública. Las imágenes de mujeres negras, que antes eran capturadas solo como sujetos pasivos dentro del aparato colonial, empezaron a tomar una nueva forma a través del lente fotográfico. Este giro representacional, aunque lento, fue una manifestación tangible de la convergencia entre la lucha feminista y el abolicionismo, ya que las mujeres se apropiaron de este medio para documentar su resistencia y su lucha por la dignidad.

Emma Lewis señala que, si bien los hombres en el movimiento abolicionista jugaron un rol esencial en la difusión de imágenes que apelaban a la justicia racial, fueron las mujeres —en su mayoría aquellas que ya se encontraban en la frontera de la resistencia feminista y antiesclavista— quienes utilizaron la fotografía de manera más radical para capturar las experiencias de resistencia desde una mirada femenina. Las imágenes de figuras como Harriet Tubman o Sojourner Truth, lejos de ser meros retratos, fueron elementos clave en la construcción de un discurso visual que apelaba a la acción y a la visibilidad de las mujeres dentro de la lucha social.

Los Tabúes Menstruales y la Fotografía: Una Mirada al Cuerpo

Uno de los aspectos más intrigantes y revolucionarios que aborda Lewis es la relación entre la fotografía y la menstruación, tema históricamente cargado de tabúes y estigmatización. A través de la historia, el cuerpo femenino ha sido objeto de representación, pero también de ocultamiento, especialmente cuando se trata de cuestiones asociadas con lo «natural» y lo «privado», como la menstruación. La visibilidad de estos procesos, o más bien la falta de ella, ha sido un campo de tensión entre la naturalización de la feminidad y su supresión cultural.

En este sentido, la fotografía ha servido como un medio de visibilización, no solo de los cuerpos menstruantes, sino también de la experiencia subjetiva y emocional que acompaña a la menstruación. Al documentar estos momentos a través de su lente, las fotógrafas han logrado retar el silencio impuesto por las normativas sociales y culturales sobre el cuerpo de las mujeres. Lewis profundiza en este aspecto, señalando cómo algunas fotógrafas contemporáneas han tratado de desestigmatizar la menstruación, integrándola dentro de su trabajo de manera simbólica y realista, desafiando las narrativas visuales que históricamente han escondido este aspecto del cuerpo femenino.

La Imagen Feminista: Redefinición de la Mirada

Uno de los debates más complejos dentro de la fotografía feminista es el concepto mismo de la «imagen feminista». La fotografía como medio, a lo largo de su evolución, ha estado dominada por un paradigma visual que ha perpetuado estereotipos sobre el cuerpo, la identidad y el rol de las mujeres en la sociedad. ¿Cómo, entonces, puede una imagen ser considerada feminista? ¿Es la fotografía feminista la que se realiza desde una perspectiva de género o es la imagen misma la que se subordina a un discurso político?

En su trabajo, Lewis no solo ofrece una revisión crítica de las imágenes feministas clásicas, sino que también muestra cómo la fotografía feminista se ha transformado en un espacio de contestación, donde no se trata solo de reflejar una idea preconcebida de la mujer, sino de desmantelar los códigos visuales dominantes. Este enfoque no se limita a un solo estilo fotográfico, sino que se manifiesta en diversas formas, desde el documental y el fotoperiodismo hasta las intervenciones artísticas. La «imagen feminista» no puede ser reducida a un único conjunto de imágenes o a una estética específica; es, más bien, un proceso continuo de redefinición de lo que significa ser mujer y ser vista en el mundo.

El trabajo de Lewis pone de manifiesto cómo las fotógrafas han aprovechado el medio fotográfico no solo para representar la feminidad, sino para cuestionar los marcos de referencia impuestos por la mirada masculina. En lugar de ser sujetos pasivos de la representación, las mujeres han reclamado su agencia, utilizando la cámara como una herramienta de cuestionamiento y subversión de las estructuras de poder.

Invisibilidad y Resistencia: La Larga Historia de la Exclusión

Una de las críticas más agudas que Lewis formula a la historia de la fotografía es la sistemática invisibilización de las mujeres dentro del canon fotográfico. Las historias de las fotógrafas pioneras, que tuvieron que enfrentarse a la exclusión profesional y cultural, han sido relegadas en su mayoría al olvido. Si bien muchas de ellas han contribuido de manera decisiva al desarrollo de la fotografía como disciplina artística, su trabajo ha sido frecuentemente minimizado o ignorado en los relatos oficiales.

Lewis aborda esta falta de reconocimiento en su análisis de las biografías de 75 fotógrafas, muchas de ellas activistas y figuras clave dentro de movimientos feministas y abolicionistas. Al rescatar estas voces históricas, la autora no solo pone en evidencia la falta de visibilidad que sufren las mujeres en el campo fotográfico, sino que también ofrece una nueva narrativa sobre cómo las mujeres han sido esenciales para la transformación de la fotografía, tanto en su forma como en su contenido.

La Fotografía como Agente de Cambio

Al final, lo que propone Emma Lewis es un nuevo paradigma para entender la historia de la fotografía y, más específicamente, la fotografía feminista. La cámara, como medio de expresión, ha sido testigo de las luchas feministas a lo largo de los siglos, y ha jugado un rol fundamental en la visibilización de las mujeres y sus causas. Sin embargo, la historia de las mujeres en la fotografía no puede entenderse solo en términos de sus contribuciones estéticas o técnicas; también debe considerarse en el contexto de las transformaciones sociales y políticas que estas imágenes han ayudado a construir.

La fotografía, como medio, no solo ha documentado la historia, sino que ha sido parte activa de la creación de una memoria visual que desafía las estructuras de poder. Al hacerlo, ha abierto espacios para una reconfiguración más justa e inclusiva de la representación femenina.