LIBROS: El Viaje de la Transformación ‘Elegirme’ de Luna Javierre
Luna Javierre nos entrega en Elegirme su obra más madura e introspectiva, un poemario que no se contenta con rozar la superficie de los sentimientos, sino que se sumerge de lleno en ellos, en sus fracturas y reconciliaciones. Tras el éxito de su trilogía sobre el crecimiento personal, la autora da un paso más allá para hablarnos, sin filtros y desde la herida abierta, del acto más valiente: aprender a despedirse para reencontrarse.
El poemario está estructurado con una sensibilidad casi cinematográfica. Desde la primera página, la autora construye un recorrido emocional dividido en cuatro capítulos —Despedida, Nostalgia, Reconstruirse y A veces veo…— que funcionan como estaciones de un duelo íntimo pero universal. No se trata únicamente de decir adiós a una persona, sino de soltar versiones de una misma, de cortar hilos que ya no sostienen, de quedarse sin red para descubrir que una también puede volar.
La escritura de Javierre es lírica, sí, pero profundamente accesible. Su estilo se asienta en una voz directa, casi conversacional, que equilibra la belleza de la metáfora con la crudeza de la confesión. No busca adornar lo que duele, sino nombrarlo con palabras sencillas y honestas. Esa cercanía es lo que permite que sus versos atraviesen a quien los lee, como si fueran escritos desde el rincón exacto donde una misma guarda sus propios adioses.
Un tema recurrente en Elegirme es la tensión entre el deseo de quedarse y la necesidad de irse. Javierre reflexiona sobre esas despedidas no pronunciadas, los silencios que retumban más fuerte que cualquier palabra. Pero también sobre aquellas separaciones que, paradójicamente, traen alivio, que permiten respirar de nuevo. Lo interesante es cómo la autora no romantiza el dolor, sino que lo convierte en un vehículo de transformación.
El poemario se sostiene en imágenes potentes: corazones que se rompen en eco, laberintos sin salida emocional, heridas invisibles que uno cubre en el otro mientras se olvida de las propias. Pero lo que hace única a esta obra es cómo esas imágenes se convierten en herramientas para el lector. Elegirme no es solo un libro para ser leído, sino para ser habitado. Cada página es una invitación a pensarse, a cuestionarse, a reconstruirse.
Javierre demuestra aquí su maestría para hablar del amor propio sin caer en clichés. Su apuesta no es el empoderamiento superficial, sino uno que nace desde la fragilidad y la contradicción. Porque, en sus palabras no escritas pero claramente sentidas, elegirse también es aceptar que no siempre sabemos cómo hacerlo, que a veces huimos de nosotros mismos antes de encontrarnos.
Este poemario no solo confirma a Luna Javierre como una de las voces más auténticas de la poesía contemporánea en español, sino que reafirma su capacidad para conectar con una generación que busca respuestas en medio del ruido. Con Elegirme, la autora no grita, susurra. Y en ese susurro hay una fuerza inquebrantable.
Recomendado para quienes estén en medio de una transformación, para los que aún no se han despedido, para quienes necesitan un recordatorio de que priorizarse también es una forma de amar.