AUDIO: ‘ATH-R30x’ Una experiencia sonora natural y profesional al alcance de todos

He tenido la oportunidad de probar durante varios días los ATH-R30x, el nuevo modelo de auriculares de referencia con diseño abierto de Audio-Technica, y lo cierto es que la experiencia ha superado con creces mis expectativas. La firma japonesa ha conseguido reunir en este modelo una combinación muy equilibrada de fidelidad sonora, comodidad prolongada y construcción robusta, todo ello a un precio muy razonable para quienes se inician en el mundo del audio profesional o buscan una escucha exigente en el ámbito doméstico.

Diseño y ergonomía: confort que se mantiene

Desde el primer contacto, los ATH-R30x transmiten solidez y buen gusto. Su estética es sobria, sin estridencias, y transmite profesionalidad. Lo que más sorprende al ponérselos es su ligereza: con apenas 210 gramos, apenas se perciben sobre la cabeza, incluso tras varias horas de uso continuo. La diadema ajustable, bien acolchada, se adapta con precisión, y las almohadillas de terciopelo, además de ser reemplazables, ofrecen una sensación muy agradable al tacto, evitando la acumulación de calor. Esto, sumado al diseño abierto y ventilado de las copas, permite largas sesiones sin fatiga ni incomodidad.

Calidad de sonido: naturalidad, profundidad y precisión

Entrando en el apartado más importante, la reproducción sonora, los ATH-R30x se comportan como unos auriculares de estudio en toda regla. Su arquitectura abierta proporciona una escena sonora amplia y aireada, lo que se traduce en una percepción muy realista del espacio y de la colocación de cada instrumento. Es un tipo de sonido especialmente útil para la mezcla musical, la grabación de voces, la edición de sonido o simplemente para disfrutar de una escucha analítica de nuestras grabaciones favoritas.

Los transductores de 40 milímetros, recientemente mejorados por la marca, ofrecen un rendimiento muy equilibrado. Los graves son firmes y bien definidos, sin exageraciones ni vibraciones artificiales. Los medios se presentan con claridad, perfectos para voces, guitarras y detalles armónicos, y los agudos son suaves pero presentes, lo justo para no resultar fatigantes pero sí revelar los matices más sutiles de una mezcla.

He utilizado estos auriculares para editar pistas musicales, trabajar con grabaciones de campo y también en la postproducción de vídeo, y en todos los casos han respondido con precisión y fidelidad. También he probado su rendimiento con videojuegos, y sorprenden por la profundidad espacial que ofrecen, ayudando a identificar con naturalidad las fuentes de sonido.

Conectividad y detalles técnicos

El cable, de tres metros de longitud, permite moverse con soltura en el estudio sin necesidad de extensiones. No es desmontable, pero su construcción es resistente. El conector es un minijack de 3,5 mm chapado en oro, y se incluye un adaptador a 6,3 mm, lo que asegura compatibilidad tanto con equipos de consumo como con sistemas de audio profesionales.

En cuanto a las especificaciones, destacan su respuesta en frecuencia de 15 Hz a 25.000 Hz, su impedancia de 36 ohmios y una sensibilidad de 92 dB/mW, lo que los hace perfectamente utilizables con ordenadores, interfaces de audio y dispositivos portátiles sin necesidad de amplificadores externos, aunque es cierto que una buena interfaz saca todo su potencial.

Una inversión muy recomendable

Los ATH-R30x son unos auriculares dirigidos a quienes quieren ir más allá de la escucha casual. Su comportamiento es el de un equipo de trabajo: preciso, fiable y cómodo durante horas. Son ideales para estudios domésticos, creadores de contenido, músicos en formación y aficionados exigentes que buscan un sonido realista y bien equilibrado.

Audio-Technica ha sabido diseñar unos auriculares que no pretenden impresionar a corto plazo, sino convencer a largo plazo, y lo consiguen. Por su precio, calidad de construcción y fidelidad sonora, son sin duda una de las mejores opciones en su gama para quienes aprecian la naturalidad del sonido sin adornos ni artificios.