LIBROS: El poder invisible de los gatos: entre la magia, el mito y lo sagrado

En el universo de lo simbólico, pocas criaturas han tejido un mito tan persistente como el gato. Su presencia, a medio camino entre lo doméstico y lo divino, entre el silencio y el misterio, ha cautivado a culturas enteras desde el amanecer de la civilización. En Los gatos y el más allá. Compañeros mágicos y protectores (Ediciones Luciérnaga, 2025), el escritor y estudioso italiano Fabio Nocentini despliega una investigación profunda y sensorial sobre este vínculo atávico, ofreciendo una obra que combina erudición, belleza visual y espiritualidad práctica.
El libro propone una lectura múltiple: ensayo histórico, guía esotérica y tratado simbólico. Nocentini rastrea la huella del gato desde las arenas del Egipto faraónico —donde Bastet, diosa gata, encarnaba la protección y la fertilidad— hasta las tradiciones europeas que lo asociaron con la brujería, la intuición y los poderes oraculares. Cada capítulo está concebido como un portal, una puerta hacia un aspecto distinto del mito felino: su papel como guardián del hogar, su sensibilidad frente a las energías sutiles o su enigmática conexión con los sueños y la muerte.
La estructura del volumen, ordenada y visualmente cuidada, permite al lector adentrarse tanto en los grandes relatos mitológicos como en los detalles más íntimos de la vida cotidiana con gatos. Hay espacio para la antropología, la historia del arte y la magia ritual. Las páginas dedicadas a los templos de Bubastis o a las representaciones de Bastet en bronce egipcio conviven con descripciones de sortilegios protectores, ejercicios de meditación y experimentos de telepatía felina. En cada pasaje late una convicción profunda: los gatos son mediadores entre mundos, seres que habitan simultáneamente el plano físico y el espiritual.
Fabio Nocentini escribe con la calma del investigador y la sensibilidad del iniciado. Su estilo, sobrio y evocador, evita el sensacionalismo y se sostiene en una documentación sólida. Se nota su formación en medicina holística y oráculos, así como su interés por la correspondencia entre naturaleza, energía y conciencia. Pero lo que da verdadera fuerza al texto es su tono contemplativo, casi reverencial. No se trata de una colección de supersticiones, sino de un ensayo sobre la mirada: la del gato como espejo del alma humana, y la del lector que se deja observar por ese ojo antiguo y luminoso.
El libro, además, ofrece un diseño de notable elegancia. Las ilustraciones y fotografías, muchas cedidas por artistas y museos, enriquecen la lectura con un aura de arte sacro contemporáneo. Cada imagen parece prolongar el mensaje de Nocentini: la belleza es también una forma de conocimiento.
En un tiempo en que la espiritualidad suele abordarse desde la prisa o la simplificación, Los gatos y el más allá recupera la lentitud del asombro. Su lectura invita a reconciliar lo cotidiano con lo invisible, recordando que los gatos —con su silencio, su presencia flotante y su independencia— encarnan una sabiduría ancestral que aún podemos aprender a escuchar.
Nocentini logra así algo poco común: construir un puente entre el ensayo cultural y la práctica espiritual sin caer en la banalidad. Su obra honra al gato como símbolo de misterio, libertad y consciencia. Un homenaje elegante a esos compañeros que, sin pronunciar palabra, parecen custodiar los secretos del más allá.