CRÍTICA: ¿Acaso es obligatorio enamorarse en primavera?

 

 

Por Inés Sanjuán

 

 

VENEZIA TEATRO

DIRECCIÓN JOSÉ GÓMEZ-FRIHA

Teatro Galileo del 3 al 27 de Mayo

Mayo florece fortalecido y José Gómez-Friha, con gran maestría, llena de flores el vestido de su protagonista para dotarle frescura, espontaneidad y fuerza. Emanando aromas de libertad al rescate de la feminidad impuesta, Beatrice desnuda el alma entre tácitos suspiros y transgresoras quejas.

La trama centra su atención en la Hostelería de la Posta, donde Beatrice, hija del conde Roberto de Ripalunga toma descanso tras su viaje a Milán para contraer matrimonio con un hombre al que desconoce. De improviso, se encuentra con el Marqués Leonardo, quien, tras una afectuosa conversación sobre el amor, la felicidad, las necesidades, las inseguridades y los miedos de la vida matrimonial, encubrirá a Beatrice su auténtica identidad de futuro esposo. Todo ello, generando un enredo amoroso entre los hombres que confinan a Beatrice y el carácter independiente de esta.

¿Acaso es obligatorio enamorarse en primavera?  ¿Es necesario cantar alegremente al tiempo de las campanas, mientras se atiende sumisa al decoro de una época? Carlo Goldoni nos inunda de cuestiones tan asfixiantes como bellas y, con ello, pone en juego la capacidad y el alcance de decisión que tanto a sus protagonistas  inquieta. Así, y a un ritmo tan musical como elegante, esta maravillosa compañía se desviste con la que fue su ópera prima: “La Hosteleria de la Posta” desencorsetando manierismos y formas exageradas; y con habilidosa simplicidad nos muestra la sinceridad que aguarda esta divertida puesta en escena.

Que VENECIA TEATRO retome esta obra, es como dar en el centro de la diana. Es encontrar una piedra preciosa en mitad de un río donde todo se escapa, donde a veces se empantana uno o donde no confluye nada. Respiro al descubrir que aún quedan compañías con luz para representar desde el saber hacer y la magia. Donde no se olvida lo profundo y se respeta aún más la palabra.