CRÍTICA: ‘La vida secreta de Petra Leduc’, el anonimato de las musas-artistas.

 

“Son numerosas las limitaciones no escritas a las que, actualmente, la mujer se ve subyugada. Puede parecer lejano que hace un puñado de años se nos tachase de locas, inconscientes, putas o apelativos similares, cuando nuestra única falta era salirnos de unas normas impuestas por otros. La vida secreta de Petra Leduc  señala ese aspecto de la sociedad que aún perpetúa, exponiendo la vida desde otro punto de vista- ese que antes no se contaba sobre los escenarios ni se quería ver-, una vida que toma las referencias de Camille Claudel (musa de Rodin), y que se separa levemente para abrazar otros testimonios de algunas artistas (o musas) mudas, acalladas o alocadas que posiblemente fueron desacreditadas por su condición de mujer”.

Cualquiera que analizase una enciclopedia de arte podría preguntarse: ¿Por qué no hay mujeres artistas? Sí las hay. Son muchas pero han quedado reducidas al anonimato, o con suerte al calificativo de musas. Sus obras no han sido expuestas con su nombre y sus avances no han sido valorados como propios. La autoría de sus creaciones, en ocasiones, ha sido acreditada a su instructor, a su guía (a su amante o a su violador) y ellas colocadas bajo una larga sombra sin memoria ni prestigio. Esta podría ser la vida de Camille Caudel, Frida Khalo, Artemisa Gentileschi, Lee Krasner… y muchas otras mujeres, incluso algunas que aún están por descubrir, y que debido a su género la historia las ha cubierto con una losa de indiferencia y menosprecio. 

La historia está escrita por hombres, y actualmente, seguimos descubriendo otras vidas que aún no se han contado. Es el caso de La vida secreta de Petra Leduc, ambientada en la crónica de Camille Caudel, una mujer fuerte, derrotada y oprimida por los cánones de una sociedad del s. XIX, y en otras mujeres que fueron y son musas-artistas. 

Memé Tabares firma la autoría y dirección de esta crítica obra. Nos presenta una escenografía vacía donde prima por encima de todo las interpretaciones de los tres actores en acción. Apoyada por la iluminación y la música, la trama se desarrolla en un ritmo fuerte, donde se mezcla alguna alegría frente al dolor sobrecogedor de la tragedia.  De la mano de la actriz Maite Vallecillo, nos presenta a una Petra abatida, destrozada y anulada que busca contar su historia al público, para que sea éste el que pueda exonerarla. Contando su vida, aparecerán todos los personajes que en ella acaecieron con  su encierro en un manicomio.

La obra, desde un punto técnico se centra sobre todo en la gran interpretación de los tres actores que dotan de ritmo y agilidad a la trama, sin comprometer por ello al drama y a la crítica social inapelable que el arte debe hacer pública. 

Desde Citeyoco os emplazamos a ver este gran trabajo y a tener la escasa oportunidad (desgraciadamente) de encontrarse de frente con la desconocida vida de una musa-artista. Podéis encontrarla en Mérida el 29 de Enero, también estará en Gijón, en el Teatro Jovellanos en Marzo, en la Red de Teatro de Extremadura y por último en el Festival internacional de Teatro del Alentejo).