ENTREVISTA: Andrea Longarela “Llevaba tiempo con ganas de volver a escribir una novela coral”

«Descubre la mente detrás de «Somos secretos»: Una conversación con la autora sobre su proceso creativo e influencias literarias»

¿Cómo surgió la idea de escribir la bilogía «Somos secretos»?
Llevaba tiempo con ganas de volver a escribir una novela coral. Me apetecía reflejar en una historia esa nostalgia de la adolescencia, la importancia del grupo de amigos en aquellos años y cómo se mantienen en el tiempo, y entonces la trama de Martina y Jon comenzó a tomar forma en mi cabeza como eje central. A partir de ahí, tiré del hilo y empecé a entretejer la tela que los relaciona a unos con otros.

En «Cada atardecer», los personajes se enfrentan a su pasado y a sus secretos, ¿como crees que esto afecta a su relación con los demás?
Todo lo que somos afecta a la forma en la que nos relacionamos con los demás, incluso lo que no contamos. Siento predilección por los personajes con sombras, grises, porque, al fin y al cabo, son más reales. Por eso me centré precisamente en los secretos como hilo conductor de la historia. Esas cosas que ocultamos a los otros y que en algunos momentos nos guían o afectan en los lazos que tenemos con ellos.

En «Cada amanecer», los personajes se ven obligados a enfrentar sus verdades y exponer sus secretos, ¿como crees que esto afecta su evolución a lo largo de la historia?
En la segunda parte los personajes se desnudan, sí, y no solo deben enfrentarse a los sentimientos de verse expuestos ante los demás, sino también a conocer a los otros desde un prisma nuevo. Cuando descubrimos la parte más oscura de alguien a quien queremos, nos obligamos a tomar decisiones. ¿Sigo a su lado? ¿Todo es perdonable? ¿Aún siento lo mismo por esta persona? ¿Afecta en nuestra relación que no sea como yo creía? Las preguntas son muchas y cada uno se enfrentará a ellas de un modo distinto.

¿Cuál fue tu mayor desafío al escribir esta bilogía?
Es una historia narrada a seis voces, así que ese fue el mayor reto para mí. Que todas ellas se diferenciaran y que el lector no se perdiera. Cuando hay tantos personajes que, además, cuentan la historia en primera persona, es muy importante que tengan una voz muy característica que los haga únicos y que marque los límites con los demás. Espero haberlo conseguido.
¿Por qué decidiste explorar temas como la amistad, la familia y el amor en tu obra?
Para mí son temas recurrentes. Me gusta escribir sobre la cotidianidad de las relaciones, y, al final, ¿qué hay más cotidiano que los vínculos del día a día?

¿Cuál es el personaje que más disfrutaste escribir y por qué?
Me quedo con Victoria. Cuando comencé a escribir la bilogía era el perfil que menos me gustaba, pero según fui avanzando me ganó por completo y se convirtió en mi favorito.

¿Cómo esperas que los lectores se sientan después de leer «Somos secretos»?
Supongo que lo más importante es que cierren el libro con una sonrisa. Si, además, les aporta algún tipo de aprendizaje personal o reflexión, pues mucho mejor.

¿Qué mensaje esperas transmitir a tus lectores a través de esta bilogía?
Es una historia que abarca muchos temas, algunos de forma más sutil y otros más directamente, como la importancia de la salud mental, la necesidad de ser independientes en las relaciones, la importancia de la satisfacción personal por encima del amor romántico…

¿Crees que la literatura es una forma de enfrentar y procesar nuestros propios secretos y experiencias pasadas?
Por supuesto. La literatura es reflejo, propio y ajeno, y a través de las historias podemos ver y valorar nuestras vivencias desde nuevas perspectivas al igual que las de otros. La literatura siempre abre los ojos y nos expone aquello que, quizá, no habíamos sabido ver.

¿Tienes planes de continuar explorando estos temas en futuras obras literarias?
Sí, cada proyecto pide unas cosas, pero para mí el amor, tanto romántico como familiar o entre amigos, siempre está presente, sea de una forma u otra.

¿Cuándo decidiste que querías convertirte en escritora?
Desde que era pequeña fue un sueño recurrente, pero nunca lo vi posible hasta que no me senté hace unos años y me puse el reto de terminar una novela.

¿Cuáles son tus principales influencias literarias?
Todo lo que leo me influye, de un modo u otro. Aunque hay autoras a las que admiro mucho como Kristin Hannah, Taylor Jenkins Reid, Alice Kellen, Jojo Moyes…, la lista puede ser interminable.

¿Cómo es tu proceso de escritura? ¿Tienes alguna rutina o ritual específico?
No soy muy metódica, lo único que nunca me falla es que escribo con música. Por lo demás…, me siento y dejo que todo fluya.

¿Qué consejos le darías a alguien que quiere empezar a escribir su propia novela?
Que lea y escriba mucho. Puede parecer una obviedad, pero a escribir se aprende leyendo y escribiendo, aunque lo que salga acabe en la basura. Que escriba como si nadie fuera a leerlo nunca y que sea paciente; las cosas llegan cuando deben llegar y es mejor trabajar de más una historia que arrepentirse después por haberse precipitado.

¿Cómo describirías tu estilo de escritura?
Sencillo y emocional.

¿Cuál es el libro que más te ha costado escribir y por qué?
Flores para Julia. Es la segunda parte de la saga Polos Opuestos (publicada por Planeta en formato digital). En ese momento la trama me afectaba personalmente y escribirlo me sirvió un poco como terapia, así que fue un proceso agridulce.

¿Qué otros proyectos estás trabajando actualmente?
Entregué hace muy poco el borrador de El color de las cosas invisibles, la novela que se publicará el 17 de mayo con el sello CrossBooks (Planeta). Así que estoy centrada en las correcciones, promoción…, y en escoger bien qué proyecto será el siguiente.

¿Cuál ha sido el momento más emocionante o gratificante de tu carrera como escritora hasta ahora?
Me cuesta elegir uno, la verdad. La primera vez que me vi en una librería fue increíble, pero creo que me quedo con todos esos mensajes personales que me llegan y con los que me dan las gracias por algo en concreto, como que mis historias han acompañado a alguien en un duelo o en una cama de hospital.

¿Cómo has evolucionado como escritora desde que publicaste tu primer libro?
He evolucionado hacia historias más emocionales, tramas más meditadas y un estilo más cuidado. Siempre evito leer mis primeras novelas, pero el cambio siempre es positivo, porque significa que crecemos.

¿Hay algún género literario en particular que te gustaría explorar en el futuro?
Soy de mente inquieta, así que no me cierro a nada. Tengo en el cajón proyectos acabados o a medias de fantasía, distopías, feel good…, incluso una historia de zombis. ¿Quién sabe si algún día llegarán a algo?