OCIO: El plan de grupo más original en Madrid antes de las vacaciones
Cuando te dicen: “vas a volar”, no imaginas que será así.
Cada final de temporada laboral trae la misma pregunta: ¿hacemos algo antes de las vacaciones? Entre cañas, cenas o la típica actividad de equipo, este año quisimos hacer algo diferente.
Algo que no se olvide en una semana.
Algo de verdad.
Y así llegamos a Windobona, el túnel de viento en Madrid donde puedes volar como si saltaras desde un avión… pero sin despegar del suelo.
¿Qué es Windobona y por qué es ideal para grupos?
Windobona es un centro de vuelo indoor con un túnel vertical de viento de última generación, donde puedes experimentar la caída libre real en un entorno seguro y controlado.
Pero lo que hace especial esta actividad no es solo lo tecnológico, sino cómo la vive un grupo:
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Todos entran sin saber volar.
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Todos se ponen el mismo mono, gafas y casco.
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Todos tienen mariposas en el estómago.
Y al final, todos salen riéndose, emocionados y con ganas de repetir.
Lo vivimos con nuestro grupo de compañeros, y la transformación fue inmediata: pasamos de ser “el equipo de trabajo” a ser “el equipo que voló junto”.
La experiencia paso a paso
1. Llegada y bienvenida
El centro está dentro de Madrid, bien conectado. El espacio impresiona desde el primer momento: una cápsula de cristal, un túnel de viento imponente y un equipo que transmite confianza desde el minuto uno.
2. Formación y preparación
Antes de volar, te dan una formación breve donde aprendes lo básico: postura corporal, señales del instructor, cómo entrar en el túnel. Nada de teoría pesada, solo lo que necesitas para sentirte seguro.
3. Te vistes: empieza el ritual
El momento de ponerse el mono y el casco crea algo especial: borra las jerarquías. Da igual quién seas fuera: aquí dentro, todos somos principiantes con cara de “¡madre mía, qué hago yo aquí!”
4. Turno de vuelo: uno a uno, y en grupo
Cuando te toca, te colocas en la entrada del túnel. Sientes el viento. Y cuando te lanzas… el cuerpo flota.
Es una sensación tan intensa como divertida: vuelas, giras, sonríes, te descolocas y lo vuelves a intentar. Y lo mejor: desde fuera, tus compañeros te animan. Y tú haces lo mismo cuando les toca a ellos.
5. El momento “high fly” (opcional, pero brutal)
Al final, si quieres, el instructor te eleva varios metros dentro del túnel, haciendo una espiral controlada en el aire.
Es un subidón absoluto. Literal y emocional.
6. Fin de la sesión y revivirlo todo
Después del vuelo, puedes ver los vídeos y fotos (incluidos en el pack para grupos si lo eliges). No hay mejor forma de terminar que con todos mirando la pantalla y diciendo: “¡mírame ahí, parecía Spiderman!” o “¿esa pierna era mía?”
¿Qué aporta a un grupo?
La experiencia no solo es divertida. Es transformadora.
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Se rompen barreras.
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Se crea un recuerdo colectivo.
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Se fortalecen los lazos entre personas que quizás nunca habían compartido algo así.
Y todo sin complicaciones: la actividad no requiere experiencia previa ni forma física, y el ambiente lo hace accesible incluso para los más prudentes del grupo.
Además, ofrecen opciones para grupos grandes, packs con vídeo/foto, y hasta salas privadas si quieres añadir una reunión, brindis o pequeña celebración.
¿Cuándo hacerlo?
Justo antes de que se marche todo el mundo de vacaciones, es el momento perfecto:
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Hay ganas de hacer algo distinto.
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Los equipos aún están juntos.
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Madrid empieza a vaciarse, pero sigue activa.
Y lo mejor: es algo que no se borra. Un vuelo compartido queda mucho más grabado que una comida más.
En un mundo de actividades repetidas y planes de última hora, Windobona ofrece algo único: volar de verdad, juntos.
No es una metáfora. Es físico, emocional y muy, muy real.
Si estás buscando un plan para tu grupo, tu equipo o tus amigos antes de las vacaciones, olvídate del típico afterwork y regálales esta experiencia.
Ellos no se lo esperan. Tú tampoco. Y precisamente por eso… no lo van a olvidar.
Más información y reservas para grupos: https://www.windobona.es/tunel-de-viento-grupos