TEATRO: Ana Wagener pone voz al monólogo de Jean Cocteau
Ana Wagener pone voz al célebre monólogo de Jean Cocteau sobre el desamor ‘La voz humana’
Israel Elejalde adapta y dirige La voz humana, desgarrador texto de Jean Cocteau sobre la imposibilidad del amor que podrá verse en El Ambigú del 14 de diciembre al 6 de enero
Ana Wagener es la protagonista de este intenso drama psicológico que nos habla del desamparo, la angustia y la dependencia de quien se siente abandonado
La obra se enmarca dentro del programa especial Femenino Plural para reflexionar y debatir sobre el papel de la mujer en el siglo XXI
“¿Para qué sirve el amor?”. Esa es la pregunta que se plantea la protagonista al comienzo de La voz humana, el mítico monólogo de Jean Cocteau (1889-1963) sobre el desamor que llega el 14 de diciembre a El Ambigú de El Pavón Teatro Kamikaze en una nueva versión firmada y dirigida por Israel Elejalde y con Ana Wagener como protagonista.
En cartel hasta el 6 de enero, La voz humana es una actualización contemporánea del texto que Cocteau estrenó en 1930 pocos años después de la implantación de los primeros teléfonos particulares en las casas. A través del monólogo de su protagonista, Cocteau reflexionaba sobre el amor como si se tratara de una enfermedad que nos incapacita, como una adicción que nos anula, para hablarnos del desamparo, la angustia y la dependencia de quien se siente abandonado por su amante.
Ana Wagener interpreta a una mujer que, en la oscuridad de su apartamento, espera ansiosa la llamada de su amado. Suena el teléfono y se precipita hacia él. Sus palabras y gestos la delatan: son la crónica de un desamor, la tragedia de una mujer destrozada por la ruptura con su amante. Al otro lado del aparato, su invisible interlocutor, un hombre misterioso del que solo sabemos que es actor y sobre el que planea la sombra de la traición.
“El teléfono, entonces un avance en el terreno de las comunicaciones al alcance de las clases pudientes, es aprovechado por Cocteau para proponer una reflexión sobre la incomunicación, la dificultad de enfrentarse a la verdad, la ausencia y el dolor que esta provoca”, explica Israel Elejalde, que ha actualizado el texto hasta convertirlo en un intenso drama psicológico. “Cocteau retrata un estado mental y emocional. El personaje ni siquiera tiene nombre. No lo tiene porque somos todos”. Para dar vida a la protagonista, Elejalde ha escogido a Ana Wagener, que debe hacer frente a un soliloquio plagado de “perdóname”, “te entiendo”, “te lo debo”, “no debí hacerlo” y otras muestras de servidumbre.
Tras los estrenos de Leyendo Lorca, La noche de las tríbadas y Una habitación propia, La voz humana es la nueva obra que se suma a la programación de Femenino Plural, programa especial que celebra El Pavón Teatro Kamikaze hasta enero de 2017 y que está destinado a promover el intercambio de ideas sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.